Desafortunadamente cada vez es más común escuchar que más y más parejas deciden terminan su relación de muchos años por incompatibilidad de caracteres. Todos los que estamos casados o que hemos tenido una relación de muchos años sabemos que no es fácil la convivencia y que a veces el amor no alcanza para poder mantenerse juntos y felices.
Somos humanos que cometemos errores y cuando se lleva tiempo juntos es muy fácil caer en algunas conductas que tienen un impacto negativo en el matrimonio y por consiguiente deteriora la relación.
Es muy fácil caer en las faltas de respeto y no me refiero a decir groserías al dirigirte a la pareja cuando se está en el calor de la discusión que quizás puedan aparecer por la circunstancia que se está viviendo, a lo que me refiero es a la falta de respeto cotidiana esa que aparece con toda intención para ofender continuamente día a día.
La crítica y la recriminación son de las cosas que más dañan la relación ya que solo hablar de los errores y las cosas que hace mal la pareja sin destacar sus habilidades y aciertos dentro de la relación, los confronta y coloca en una eterna discusión.
Los problemas en la intimidad suelen aparecer después de algún tiempo juntos ya que el desinterés y la rutina se van apoderando de la relación y pasa de ser una prioridad a un problema más que resolver.
No expresar lo que sientes por no tener una discusión o porque ya no hay interés en tener una comunicación efectiva es la principal causante de todos los problemas que ya mencionamos, es tan simple como no darte por enterado de lo que está pasando en la relación y hacer como que no pasa nada y empezar a tomar decisiones por separado sin tomar en cuenta a la pareja.
Si realmente el amor prevalece en la pareja es importante hacer todo lo que esta en nuestras manos para salvar la relación, desafortunadamente muchas veces se está muy cansado de tantos problemas, pero personalmente creo que nunca es tarde para intentarlo de nuevo con toda la responsabilidad que esto implica.
Lo principal es la comunicación, saber escuchar a la pareja, dejarla expresarse, enfrentar estas conductas, discutirlas y generar acuerdos son la base para resolver las diferencias que con el tiempo puedan aparecer en la relación de pareja.
No te des por vencido, recuerda todos los buenos momentos vividos y todo lo construido a lo largo de tantos años, quizás lo único que necesitas es volver a intentarlo.
¡Hola! Soy Mamá Pereyra, tengo dos hijos y en lo profesional me dedico a administrar restaurantes, una tarea nada fácil, pero me gusta mucho lo que hago. La mayor parte de mi tiempo trato de dedicarlo a mis hijos, pues estoy convencida que la familia es lo más importante. La vida me ha dado cosas hermosas que trato siempre de transmitir a los demás, me gusta ser solidaria y responsable con todo lo que hago. Disfruto mucho a mis amigas y a mi familia pues es lo más valioso que tengo.