Educar a los hijos en este mundo moderno no es tarea fácil y los padres siempre nos andamos quejando que 24 horas de un día no es suficiente para la cantidad de cosa que tenemos que hacer ya que la mayoría empezamos nuestro día a las seis y lo terminamos a altas horas de la noche. Estamos deseosos de que llegue el fin de semana para descansar un poco, pero pocas veces nos preguntamos cómo se sienten nuestros hijos con tantas actividades en el día.
Si somos honestos y hacemos un balance de la rutina y actividades que ellos tienen que realizar durante el día, nos daremos cuenta que estos hijos que educamos tienen la misma cantidad de estrés que nosotros manejamos o más. Cuándo se nos ocurrió decidir que los niños pueden tener más de dos actividades deportivas en él día.
Los niños de hoy tienen poco tiempo para jugar, tienen sus horarios saturados pues ya que tienen tenis, fútbol, karate, natación, guitarra, piano, pintura y de más actividades que se nos ocurran, lo peor de todo es que a veces ni les preguntamos si les gusta o no, terminamos imponiendo lo que nosotros consideramos es bueno para ellos o lo que a nosotros nos hubiera gustado aprender y los chicos ¿qué culpa tienen de nuestras frustraciones?
Por un momento te has puesto a contar las horas del día que pasa fuera de casa, muchas veces no hay tiempo de pasar a comer y terminan comiendo en el coche camino a la primera actividad del día después de la escuela, para cuando llegaste al fútbol el niño ya estaba dormido, termina haciendo deporte de malas mal comido cansado y por si fuera poco con una madre histérica por el tráfico y el estrés por no llegar a tiempo.
Si le sumamos las tareas escolares que también son tema aparte, hay maestros que parece que les pagan un bono extra por dejar a los niños más tarea, trabajos en equipo, trabajos especiales y de más cosas que les puedan inventar. De verdad es que no tienen ni tiempo para respirar. Todo esto empeora en el fin de semana pues generalmente también tienen actividad deportiva y ya ni hablemos de cuando es temporada de torneos y competencias.
Al final del día terminas tú y tus hijos en calidad de bultos con ganas de nada ni siquiera hay tiempo de cenar en familia pues todo depende de a qué hora terminen la tarea y quien lo haga primero será quien pueda ir a dormir.
¡SÍ! Es verdad, los niños necesitan una actividad deportiva para tener un desarrollo integral, el deporte les brinda y enseña a tener disciplina a formar un espíritu de competencia sana y lo más importante les ayuda a no caer en vicios. El reto es saber cuál es el punto medio para no irnos a los extremos, personalmente creo que con una actividad deportiva o artística al día es suficiente más los deberes que tengan en casa o tareas escolares.
Tener un horario adecuado con actividades que no interfieran en su horario de comida y sus actividades escolares es muy importante, también tenemos que tomar en cuenta la edad y habilidades de nuestros hijos es importante tomar en cuenta su gusto o inclinación por algún deporte, tal vez no sea de nuestro agrado pero piensa quien tiene que disfrutarlo es él.
Como padres siempre estamos pensando en lo mejor para los hijos, pero a veces perdemos de vista que son niños y que también necesitan un momento para jugar o hacer lo que a ellos les guste, por supuesto tienen que tener disciplina, es nuestra responsabilidad formarlos y educarlos pero seamos objetivos.
Hacer un espacio de vez en cuando para hacer alguna actividad diferente como ir al cine o tomar un helado también es válido y no pasa nada. Las actividades deportivas también tienen que disfrutarlas no sufrirlas y nosotros junto con ellos.
¡Hola! Soy Mamá Pereyra, tengo dos hijos y en lo profesional me dedico a administrar restaurantes, una tarea nada fácil, pero me gusta mucho lo que hago. La mayor parte de mi tiempo trato de dedicarlo a mis hijos, pues estoy convencida que la familia es lo más importante. La vida me ha dado cosas hermosas que trato siempre de transmitir a los demás, me gusta ser solidaria y responsable con todo lo que hago. Disfruto mucho a mis amigas y a mi familia pues es lo más valioso que tengo.