¿Qué puedo hacer para llevarme mejor con mis hijos? Pareciera la pregunta que nos hacemos constantemente los padres independientemente de la edad que tengan nuestros hijos, conforme van creciendo las relaciones se van ajustando para bien o para mal.
Creo que lo que es básico para tener una buena relación basada en el respeto y la tolerancia es justo eso, RESPETO Y TOLERANCIA. Los padres perdemos de vista que no importa la edad que tengan nuestros hijos el respeto y la tolerancia son básicos, cuantas veces no vemos a padres hacer los mismos berrinches que hacen sus hijos pequeños o los vemos discutir de tú a tú con su hijo adolescente.
¿Cuántas veces nos quejamos de las conductas de nuestros hijos? y no vemos las propias, nosotros también cometemos errores y nos equivocamos, lo cual está bien siempre y cuando retomemos el camino y no nos encasillemos en un berrinche estúpido que no nos dejará nada bueno.
Tener una relación buena con nuestros hijos es algo que se construye todos los días, no es algo que se consiga como por arte de magia ni es un remedio casero, es algo que debe pasar naturalmente, pareciera imposible pero no lo es.
El respeto debe ser mutuo, no puedes exigir algo que no sabes dar, pues para ellos será natural hablarte con groserías y con gritos si así les hablas habitualmente, ¡no te quejes! La decisión de cómo educar a tus hijos tú la tomaste y tratar de corregir esta conducta cuando están pasando a la adolescencia es difícil que requiere un mayor esfuerzo.
Los padres debemos entender que los hijos llegan a una edad donde ya no podemos imponer nuestra voluntad, es decir, si no supimos educar para que por regla ellos se tomen el tiempo para avisarnos donde y con quien salen para mantenernos informados y tranquilos, no lo vas a poder hacer cuando tu hijo trabaje y sea independiente.
Ponte por un momento en sus zapatos y lo entenderás un poco más, piensa como te gustaría que fuera tu relación con él, empieza por NO imponer y solo sugiere en un tono de respeto, pero sobretodo, de complicidad para que el empiece a ver en ti también a un amigo.
Si tus hijos son pequeños, lo mejor es poner las reglas muy claras, pero recuerda tus hijos son pequeños NO tontos, porque de repente nos gusta ofender su inteligencia, ellos lo notan no lo olvides. A nadie le gusta que estén a tras de uno diciendo lo que haces bien o mal. ¡Que pesadilla!
Te sugiero poner en practica estos pequeños consejos:
- No grites, toma un tono de voz tranquilo y amistoso.
- Cambia la forma de decirle que lo hizo mal, (yo creo que lo podías hacer mejor porque eres muy capaz).
- Recíbelo siempre con un beso y dile que lo quieres (nunca con un regaño o queja).
- Al final del día trata de platicar con él para que nunca se duerma enojado y es una oportunidad para saber cómo le fue o si hay algo importante que decir.
- Se solidario con él (y él lo será contigo).
- Respeta sus decisiones (obviamente cuando tenga edad para tomarlas y si estas no implican un daño para su persona, también tiene que aprender a equivocarse).
Lo más importante para mejorar la relación es tener la voluntad de cambiar por el bien de todos, tu casa tendrá un ambiente más tranquilo y todos disfrutaran de una forma más sana la compañía de todos los miembros de la familia. Recuerda que las palabras educan, pero el ejemplo arrastra.
¡Hola! Soy Mamá Pereyra, tengo dos hijos y en lo profesional me dedico a administrar restaurantes, una tarea nada fácil, pero me gusta mucho lo que hago. La mayor parte de mi tiempo trato de dedicarlo a mis hijos, pues estoy convencida que la familia es lo más importante. La vida me ha dado cosas hermosas que trato siempre de transmitir a los demás, me gusta ser solidaria y responsable con todo lo que hago. Disfruto mucho a mis amigas y a mi familia pues es lo más valioso que tengo.