Todo sin excepción hemos tenido una decepción amorosa de esas que dejan cicatrices en el alma y te juras a ti mismo que nunca volverás a amar con esa entrega, bien dicen que NUNCA y SIEMPRE no deberían estar en nuestro vocabulario.
En los caminos del amor hay muchas encrucijadas las cuales tenemos que superar, pero sin lugar a dudas llegas con miles de sueños tomando de la mano de tu ser querido con quien has decidido pasar el resto de tu vida para ser feliz por siempre. Personalmente creo que aquí empieza el problema porque el amor no es algo que puedas manipular a tu gusto, como tampoco decides cuando llega y cuando se va. El amor se debe vivir día a día.
Cuando el amor acaba lo único que podemos hacer es tratar de salir lo mejor librado, limpiar las heridas levantarse y seguir viviendo, prepararse para el duelo. Toda perdida necesita un proceso, no te permitas de ninguna manera tratar de recuperar lo que ya está perdido y mucho menos te humilles pensando por un instante que cambiará de opinión y que mañana te volverá a querer, pues si lo haces te estas mintiendo.
Cuando una relación termina por falta de amor, generalmente tenemos ciertos focos rojos que no vemos o más bien no queremos ver, pues tú sabes cuándo te quieren de verdad, cuándo te aman o si se hartan de ti. Tú lo sabes y no necesitas un mundo de especialistas para que te señalen lo evidente, todos sin excepción lo vemos venir, solo que es menos doloroso postergarlo o eso pensamos y ahí vamos por la vida como si no pasara nada.
¿Cuántas peleas, insultos y demás demostraciones de fastidio y rechazo necesitamos para darnos cuenta que ya no nos quieren? Deja de justificar sus acciones pensando que “ya pasará; está pasando por un momento difícil, pero mañana volverá a amarme”. Ante esta circunstancia lo mejor es emprender la retirada, hazle saber que no estas dispuesta a seguir en esas condiciones y de ninguna forma te quedes allí a recibir el castigo del rechazo.
Ya en esta etapa debes y tienes que pensar primero en ti, que es lo único rescatable de esta relación que termina y tratar de olvidar y bien sabemos que no se puede olvidar a voluntad, pero si se puede luchar contra las consecuencias negativas, deja de ir a lugares que te recuerden a la persona y trata en la manera de lo posible empezar una nueva vida. Sola, pero tranquila.
Al principio será muy difícil, pues te costará trabajo entender que fue lo que pasó. Vendrá una crisis y estarás con mucho dolor y no sabrás por dónde empezar, pero después de la tormenta viene la calma y ese será el momento perfecto para reflexionar.Lo único que tienes seguro es que de hoy en adelante nadie decidirá por ti y tu vida no dependerá del estado de ánimo de otra más que de ti.
Todos los seres humanos necesitamos de compañía y amor, sentirnos deseados, amados, pero de ninguna manera nadie tiene el derecho de maltratarnos o de condicionarnos para estar, para compartir.
El amor es el sentimiento que mueve al mundo y cuando lo encontramos en la pareja correcta es algo que se disfruta todos los días, es verdad que no todo es amor y dulzura, somos humanos cometemos errores, pero por favor no te ciegues ante una relación enfermiza que te grita todos los días que debes terminar. Recuerda la gente no cambia solo con desearlo. Es tu decisión aceptar que el amor acabo o seguir justificando todas sus acciones solo por miedo a estar solo. Bien dice el dicho “mejor solo que mal acompañado”.
¡Hola! Soy Mamá Pereyra, tengo dos hijos y en lo profesional me dedico a administrar restaurantes, una tarea nada fácil, pero me gusta mucho lo que hago. La mayor parte de mi tiempo trato de dedicarlo a mis hijos, pues estoy convencida que la familia es lo más importante. La vida me ha dado cosas hermosas que trato siempre de transmitir a los demás, me gusta ser solidaria y responsable con todo lo que hago. Disfruto mucho a mis amigas y a mi familia pues es lo más valioso que tengo.