El próximo viernes 9 de diciembre se realizará la mesa pública “México en Pisa 2015”, evento donde el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), presentará los resultados que estudiantes mexicanos obtuvieron el año pasado en el Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos o PISA por sus siglas en inglés.
Mediante este programa de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se realiza una evaluación cada tres años a jóvenes de 15 años de edad que están cerca de concluir la educación básica, para medir sus habilidades y conocimientos frente a otros escolares.
Esta prueba se realiza abarcando tres campos principales de conocimiento: lectura, matemáticas y ciencias; sin embargo, en años anteriores México ha demostrado un rendimiento poco eficaz en comparación con países de Europa y Asia.
El resultado del ejercicio de 2015 es muy interesante, sobre todo porque nos permitirá conocer si la tan aclamada y defendida Reforma Educativa, el estandarte del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto ha tenido repercusiones favorables en la educación de más de 25 millones de alumnos de educación básica.
Por su parte, Aurelio Nuño, sin bajar la guardia ni agachar la cabeza, adelantó que los resultados de las pruebas PISA de 2015 no son alentadores ni favorables, pero eso sí, aclaró que no es culpa de la reforma educativa, sino todo lo contrario. De acuerdo con el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), los resultados obtenidos en la prueba, justifican la génesis de la reforma educativa, ya que si el rendimiento hubiera sido positivo no habría necesidad de desgastarse en la aprobación y aplicación de la ya mencionada reforma.
Y es que, tan solo en la prueba realizada en 2012, México obtuvo el lugar 53 de 60 en el ranking de matemáticas, por debajo de países como Malasia, Chile o Kazajstán. Pero, ¿cuáles son los problemas?
Desafortunadamente, aunque se ha establecido el monto del PIB que se debe asignar a la educación en México, e incluso se ha incrementado el presupuesto para acercarse a esa norma, los datos demuestran que los recursos no son suficientes. A nivel macro económico, el presupuesto público proviene fundamentalmente de la federación y se destina en más de 90 por ciento al pago de salarios. A nivel micro, desde las escuelas, los presupuestos de operación cotidiana se basan en la aportación de padres de familia e incluso de los mismos maestros. Las muy escasas partidas presupuestales disponibles para operar en los planteles están llenos de restricciones e ineficiencias administrativas.
La educación y aún más la buena educación, es una deuda que los distintos gobiernos tienen con nuestro país. La educación ha sido un arma de doble filo en la historia mexicana. Son muchas las razones y los factores en virtud de los cuales la escolaridad en el país alcanza los resultados que se expresan en las pruebas estandarizadas.
Se puede reconocer que México tiene la escolaridad que corresponde a los problemas culturales, sociales, económicos y políticos, en particular la brutal desigualdad que caracteriza cada uno de ellos; pero en realidad hay un enorme potencial que se desaprovecha día con día: el de los alumnos y el de los maestros.
La transformación de la educación no se logrará mientras siga prevaleciendo el nulo entendimiento de las necesidades sociales y del sector. ¿Cómo lograrlo?, a través de la búsqueda de canales y mecanismos de comunicación entre especialistas, profesores, padres de familia y autoridades de los diferentes niveles de gobierno.
La política educativa es una condición necesaria pero no una causa única del desarrollo económico, social y cultural de sus contextos inmediatos, antes deben desarrollarse políticas sociales y económicas coadyuvantes.
La colaboración interinstitucional parece posible y aparentemente sencilla en cuatro ámbitos fundamentales de la formación de niñas, niños y jóvenes: el deporte, la creatividad y el arte, el trabajo, la ciudadanía y los valores. Es mi opinión…
Licenciada en Economía por la UMSNH.
Consejera Nacional y Estatal del PAN.
Ex funcionaria pública. Orgullosa madre de familia.