La palabra terrorismo comenzó a estar presente con mayor fuerza tras los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York en 2001, un escenario que revolucionó el andar internacional y las medidas de seguridad adoptadas ante cualquier tipo de amenaza masiva.
El terrorismo es el asesinato aleatorio de personas inocentes impulsado por la esperanza de producir un temor generalizado. ¿De qué forma percibe la sociedad un ataque de este tipo?
En días pasados, una tragedia en París desatada por diversos ataques en diferentes puntos de la ciudad, estremeció al mundo entero ante el elevado número de heridos y muertes de inocentes que fueron provocadas al azar por un grupo sirio.
Los ríos de tinta y las publicaciones en redes sociales de inmediato lamentaron el hecho. La incertidumbre y el temor de los parisinos contagiaban entre los ciudadanos del mundo curiosidad sobre la estabilidad de los sistemas de seguridad de cualquier ciudad ante alguna posible amenaza.
De acuerdo con el Índice de Terrorismo Global 2015, el número de muertos por esta causa durante 2014 fue de 32 mil 658, es decir, 80 por ciento más que en 2013, siendo principalmente factores políticos, sociales, ideológicos, religiosos o culturales, los que desencadenan este tipo de ataques violentos como una forma de guerra provocada por un grupo minoritario que puede extenderse más allá de las regiones en conflicto.
Sin duda, lo ocurrido en Francia ha encendido alarmas sobre la eficiencia de los protocolos y cuerpos de seguridad de cada país. Las autoridades deben estar listas para replantear estrategias ante este fenómeno, incluyendo acciones preventivas.
Las intimidaciones terroristas no son problemática de países del primer mundo, éstas despiertan el temor de la sociedad de distintas maneras, porque lo cierto es, que los actos de violencia ya no son ajenos a ninguna nación. Es mi opinión…
Licenciada en Economía por la UMSNH.
Consejera Nacional y Estatal del PAN.
Ex funcionaria pública. Orgullosa madre de familia.