La semana pasada les escribí sobre los accidentes más frecuentes en verano y que suceden en el hogar. En ésta ocasión le escribo sobre otros accidentes que suceden también en verano, los accidentes al aire libre, que se presentan al viajar o al hacer actividades recreativas tanto en adultos como en niños.
Los accidentes carreteros son una causa frecuente de daños en los ojos. No sobra recordar que el uso de cinturón de seguridad es fundamental para evitar daños graves en un accidente automovilístico, además que los niños menores de doce años deben viajar en los asientos traseros. Los bebés en silla deben asegurarse siempre frente al respaldo del asiento para evitar daños provocados por la desaceleración abrupta y obviamente convertirse en proyectiles en caso de un accidente.
Las bolsas de aire abren cuando el vehículo golpea un objeto sólido fijo a una velocidad de 8 a 14 millas por hora o un objeto en movimiento a una velocidad de 14 a 28 millas por hora. Se despliegan a una velocidad de tres centésimas de segundo, el tiempo de un parpadeo es de una centésima de segundo. En un accidente automovilístico las bolsas pueden golpear los ojos y provocar hemorragias en los párpados y en la conjuntiva. Si la persona no tiene tiempo de cerrar los ojos pueden provocar laceraciones en las córneas. Aunque las lesiones suelen ser aparatosas y ocasionar visión borrosa inmediata, tardan en sanar unos pocos días. Y no son nada comparando a las lesiones con frecuencia mortales, debidas a estrellarse contra el volante o salir proyectado del vehículo a través de las ventanas. Los golpes que podemos tener con las estructuras del vehículo pueden ocasionar cataratas traumáticas, ruptura del globo ocular, desprendimiento de retina y fracturas de órbita, lesiones, todas que requieren atención inmediata de urgencias y cirugía para preservar la visión. Hace poco tiempo tuve un paciente que en un accidente perdió un ojo y un año después en otro accidente automovilístico tuvo una catarata traumática y perdió el cristalino en el otro ojo, algo muy improbable.
Las actividades deportivas son una causa importante de accidentes y golpes en los ojos. Debes procurar protegerlos de la luz ultravioleta con lentes solares que además sirven como barrera contra un golpe. Particularmente importante es el uso de lentes solares en actividades acuáticas y esquí en nieve porque el reflejo de la luz UV ocasiona quemaduras en la córnea que bajan la visión, lagrimeo y enrojecimiento severos.
En los deportes con pelota siempre debes proteger tus ojos con lentes deportivos panorámicos que no limitan tu visión. Mientras más pequeña sea la pelota, más peligroso puede ser un golpe directo al ojo, particularmente graves pueden ser los golpes con pelotas de squash y frontón que son duras y con un tamaño que comprime al ojo dentro de la órbita, ocasionando desprendimiento de retina, cataratas y fracturas del piso de la órbita. Estos dos últimos deportes deben siempre practicarse con lentes deportivos diseñados ad hoc.
Hay algunas actividades de riesgo como el Got-Cha, que es un juego tipo militar con bolas de pintura “paintballs” cuyo golpe es tan fuerte, que los que lo practican saben que es muy doloroso y deja moretones notorios en la piel. Imagínense las lesiones desastrosas que causa en los ojos. Si lo practicas sabes que bajo ninguna circunstancia te debes quitar los lentes de protección mientras estás en el campo de juego y tener mucho cuidado al abandonarlo y no recibir un impacto por una bala perdida.
Si te ves involucrado en un accidente en que se afecten los ojos no te desesperes. Si hay sangre, pérdida de visión o salida de líquido transparente, trata de cubrir el ojo con una tela o una pieza de plástico sin presionarlo y acude de inmediato a una sala de urgencias.
Si te cae un cuerpo extraño intenta lavarlo con agua de botella un par de minutos, puedes abrir los párpados con los dedos índice y pulgar y tratar de visualizarlo, si es posible, retíralo con la punta de un pañuelo facial. Si está incrustado, no insistas y acude con un especialista.
Disfruta tus vacaciones, cuida tus ojos y, por favor, mantente alejado de una sala de urgencias.
Dr. César Sánchez Galeana Médico Cirujano con veinte años de experiencia en la especialidad de Oftalmología.
Experto en Glaucoma, Catarata, Córnea y más de 10,000 cirugías de Corrección Visual con Láser. Es autor de los libros "Lasik/Lasek Los nuevos horizontes en la calidad de visión" y "Manual de la Corrección Visual Láser".
Ha publicado en revistas científicas nacionales e internacionales e impartido conferencias de su especialidad alrededor del mundo. Como director editorial del periódico universitario "Sistema Informativo PART" fue acreedor a un Premio Nacional de Periodismo otorgado por el Club de Periodistas de México en el año 2014.
Actualmente divulga conocimientos sobre salud visual y ciencia en sus redes sociales.
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