Esto significa que el paciente puede tener niveles normales de hormonas tiroideas T3 (triyodotironina) y T4 (tiroxina o tetra yodo tironina) que son como la gasolina de nuestro organismo para que el metabolismo se encuentre en condiciones óptimas de acuerdo a las demandas del día, y el ritmo de liberación; esto a costa de un importante esfuerzo del hipotálamo y de la hipófisis para mantener los niveles de la hormona en sangre, ya que el proceso consiste en un mecanismo de retroalimentación en el que de acuerdo a los niveles de hormona T3 y T4 en sangre se libera la Hormona Estimulante de la glándula Tiroides (HET en español y en inglés TSH).
Lo que observamos es que no hay síntomas sino que solo detectamos cambios estructurales de la glándula situada en la parte anterior del cuello por delante de la tráquea o en los niveles de TSH, la cual esta elevada para compensar la lentitud con la que se produce T3 y T4 en la glándula tiroides.
La frecuencia o presencia de esta enfermedad se detecta entre el 3-8% de la población mundial, siendo más común en las mujeres, incrementando su prevalencia con la edad. De los casos de hipotiroidismo subclínico el 80% tiene niveles de TSH son menores de 10mUI/L, sin embargo existe una alta progresión a padecer hipotiroidismo o deficiente función en este grupo de pacientes.
Si el paciente se encuentra con niveles inferiores de TSH a 10mUI/L, se recomienda el uso de T4 en forma de tabletas (lexotiroxina), si la cifra es menor de 10mUI/L se evalúa el caso para determinar si amerita o no recibir el tratamiento de acuerdo a su condición específica y los factores de riesgo que se consideren para cada caso en especial.
En el tratamiento evaluamos en cada paciente si este tiene bocio, si tiene niveles de anticuerpos anti tiroides elevados y desde luego la historia familiar de esta enfermedad, factores que facilitan la toma de decisiones para iniciar el tratamiento.
Los niveles normales de TSH son de 0.15-5 mUI/L, sin embargo puede ser que un paciente tenga Biocio y cifras normales de TSH y ameritará tratamiento; o tenga TSH de 3 con anticuerpos anti tiroides positivos y amerite tratamiento; o finalmente que tenga un nódulo tiroideo con TSH elevada arriba de 5 mUI/L y necesite recibir tratamiento con la finalidad de disminuir la progresión de la enfermedad o evitar complicaciones que pueden ser metabólicas o de tipo cardiovascular con una mayor mortalidad detectada en este grupo de complicaciones.
Si un paciente tiene niveles entre 3-5 mUI/L y anticuerpos antitiroides elevados, se debe bajar el nivel de TSH hasta 2.5. Los estudios acumulados o meta-análisis revelan que el ideal de TSH debe ser de 1.5-2.5 mUI/L, sin embargo conforme avanza la edad se debe considerar una cifra mayor además de que existen pacientes con cifras en el límite superior (5 mUI/L) que nunca desarrollan la enfermedad, por lo que hay que ser cautos con los tratamientos, evaluando el riesgo beneficio en cada caso.
A pesar de que las personas con un nivel de TSH entre 3,0 y 5,0 mUI / L son más propensos a tener anticuerpos anti tiroideos positivos y enfermedad tiroidea a futuro, la falta de pruebas de que se beneficien con el tratamiento nos hace ser cautos respecto a su uso.
Para las personas mayores de 70 años, un valor de hasta 6,0 o incluso 7,0 mUI / L en ausencia de anticuerpos anti tiroideos no debe dar lugar a un diagnóstico de hipotiroidismo. El indicador que debe alertar al médico sobre la progresión de la enfermedad son los anticuerpos anti-tiroides.
Los valores normales de TSH para el embarazo, fluctúan dependiendo del momento del mismo, en el primer trimestre del embarazo se encuentra entre 0,03 2.3 mUI / L; el límite superior del rango normal es de 3,5 mUI / L en el segundo y tercer trimestre del embarazo.
Se deben comenzar a evaluar los pacientes según la Asociación Americana de la Tiroides después de los 35 años de edad en sus niveles de hormonas tiroideas especialmente en las mujeres y luego cada 5 años, justificado esto por la presencia de trastornos asociados de las grasas en sangre y estos a su vez con enfermedades cardiovasculares.
Ante la presencia de síntomas y signos de hipotiroidismo el tratamiento es inminente, se tendrán que corroborar algunos datos de laboratorio pero la presencia de evidencia clínica, haciendo el diagnóstico diferencial o sea descartando otras causas, amerita sin duda el tratamiento.
Dr. Alejandro Cárdenas Cejudo
Medicina Interna
Presidente
Ejercicio es Medicina en México AC
www.dralejandrocardenas.com
www.exerciseismedicine.org.mx
Quiero confesarles que MI PASIÓN POR LOS SERES HUMANOS NO TIENE LÍMITE, porque en sus contenidos se encuentra la respuesta a todas la preguntas de nuestro entorno, a todos los cuestionamientos de vida, a todas las oportunidades de creatividad y de cambio, reconozco en mis semejantes superioridades, igualdades y debilidades como las que yo muestro.
Me apasiona poder ayudar a la gente a conservar su calidad de vida, con herramientas tan sencillas como el ejercicio y la nutrición adecuada.
Los invito queridos compañeros, a sumar cualidades, inteligencia, experiencia y a ser solidarios con este proyecto de salud de nuestro país difundiendo la prevención con educación.