Carlos Vives se comprometió a ayudar a Consuelo Córdoba, una mujer que en 2001 fue quemada por su esposo con ácido sulfúrico y que en septiembre pasado, tras hablar con el papa Francisco en Bogotá, desistió de la eutanasia
Una ardilla estuvo a punto de morir, pero afrotunadamente se encontró con un habitante de Cartagena, Colombia, quien le dio reanimación cardiopulmonar con el dedo