La masacre de 303 chinos en Torreón (1911)

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¿Te consideras racista? O por el contrario, ¿crees que los mexicanos no somos racistas?

Seguramente, en este momento varios están afirmando que a diferencia de muchos estadounidenses que le dieron el triunfo en las elecciones presidenciales a Donald Trump, los mexicanos no nos distinguimos por ser racistas.

¿Pero qué crees? Hay un acontecimiento -olvidado y casi desconocido- en la historia de México que afirma todo lo contrario. Algo que sucedió hace más de cien años y que demuestra un terrible racismo por parte de nuestro país contra ciudadanos extranjeros.

La historia ocurrió el 15 de mayo del año 1911, en las calles de Torreón, Coahuila. Según cuenta el periodista Delfino Ríos -testigo de los hechos-: “Para las 3 de la tarde, las calles estaban cubiertas de cadáveres. La consternación de la ciudad era indescriptible y no había palabras con qué expresarla”.

Según varios historiadores, el asesinato de 303 chinos aquel 15 de mayo en México es la masacre más violenta de ciudadanos en la historia del Continente Americano. La mitad de la comunidad china de Torreón, en el noreste del país, fue asesinada en un instante.

Sin embargo, los estudios e investigaciones académicas del acontecimiento son escasos y en los archivos de la localidad prácticamente no existen menciones sobre el tema. Tal parece como si la matanza se hubiese borrado de la memoria histórica de México.

Al parecer todo se debe al silencio cómplice de la misma sociedad mexicana que no quiso reconocer o afrontar que fue parte de semejante violencia y por motivos raciales, así que la mejor manera de abordar el suceso fue no hablar de ello.

Para entender más el contexto, hay que ubicarnos temporalmente. La masacre ocurre durante la Revolución Mexicana, que inicia el 20 de noviembre de 1910. Durante seis meses los insurgentes superan al Ejército del gobierno federal encabezado por Porfirio Díaz, sobre todo al norte del país, que para mayo de 1911 conserva aún los pocos bastiones de la zona.

Entre estos bastiones se encuentra Torreón, que para entonces ya es una próspera ciudad en el centro de una de las regiones agrícolas y algodoneras más fértiles del país llamada “la Comarca Lagunera”.

Es precisamente en este lugar donde se asientan decenas de familias originarias de China, especialmente de la región de Cantón, que huían de la hambruna de sus comunidades. Aunque es cierto que también muchos habían escapado de la persecución racial del estado de California en Estados Unidos.

Para 1911 la comunidad china de Torreón está integrada por unas 600 personas. La mayoría son comerciantes, campesinos y propietarios de lavanderías. Además, se encontraban algunas personas adineradas que son quienes fundan el principal banco de la ciudad.

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El 15 de mayo llegan a Torreón en la madrugada unos 2 mil soldados de las fuerzas leales a Francisco I. Madero -iniciador del movimiento revolucionario-. Los 400 soldados del Ejército federal que custodiaban la ciudad abandonan la zona después de unas horas de combate.

Como consecuencia de esto, la ciudad queda sin gobierno durante varias horas. Algo que aprovechan decenas de vecinos que inician los saqueos a los comercios de Torreón, especialmente de la comunidad china.

¿Por qué contra los chinos? Porque los agresores los acusan de aliarse con las fuerzas de Porfirio Díaz, ya que aparentemente los soldados federales dispararon desde comercios y casas de los ciudadanos asiáticos. Versión que nunca pudo comprobarse. Lo cierto es que en pocos minutos el saqueo se convierte en una violencia extrema contra los chinos.

La turba asesinó con saña a hombres, mujeres, adolescentes y niños por igual. Pero aunque el argumento de la defensa de la ciudad con los porfiristas sirvió como excusa, los pocos documentos encontrados revelan una forma de asesinato con un odio más allá de la lucha revolucionaria.

Pero hay más antecedentes que confirman el ambiente racista de la época, pues en Latinoamérica y Estados Unidos se vivía un clima de xenofobia y racismo contra inmigrantes asiáticos y árabes. Sin ir muy lejos, en Sonora -al noroeste de México- el congreso local decretó leyes que prohibían el matrimonio entre mexicanas y chinos.

En Torreón el ambiente era particularmente hostil contra los chinos. Antes de la Revolución Mexicana -estamos hablando de 1907- en la Comarca Lagunera se asientan grupos anarquistas asociados con el periodista Ricardo Flores Magón.

Recordemos que los magonistas -como se les conocía- se pronunciaron abiertamente contra los chinos por considerarlos una migración indeseable y una competencia contra los trabajadores mexicanos. ¿Este discurso no suena parecido al del actual presidente de Estados Unidos en contra de los mexicanos?

Pues en ese entonces, cuando inicia la lucha revolucionaria, los anarquistas se unen al Ejército de Francisco I. Madero. Aunado a la creencia de que los chinos roban los trabajos a los mexicanos, también están las motivaciones racistas que originan la masacre del 15 de mayo de 1911. Y esto a pesar de que años antes China había firmado un pacto de amistad y comercio con México.

Como era de esperarse, China reclamó una investigación y castigo a los responsables, a lo que el gobierno del presidente Francisco I. Madero contestó con una indemnización que nunca llegó a pagarse porque el mandatario fue asesinado en 1913.

Muchas familias chinas que sobrevivieron huyeron de Torreón y los que se quedaron no hablaron del tema durante décadas. Y precisamente sobre esto es que la escritora Beatriz Rivas escribe su más reciente novela titulada “Jamás, Nadie” en 2017.

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Beatriz Rivas narra la vida de uno de estos sobrevivientes llamado She Yan, un joven de 15 años que debido a la precaria situación en que se encuentra su pueblo natal -Cantón- decide viajar junto a su familia a México, donde sufre maltrato y le toca experimentar la masacre de Torreón por causas del racismo mexicano. Sin duda, se trata de una novela histórica que no podemos perdernos.

***

Después de escuchar este periodismo de vida, te pregunto: ¿Conocías esta masacre en la historia de México? ¿Aún consideras que los mexicanos somos menos racistas que los seguidores de Donald Trump?

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