Los restos de la reina Isabel II llegaron a Londres en un C-17 Globemaster militar para recibir su último adiós, tras su fallecimiento el jueves pasado a los 96 años.
El avión aterrizó en Londres, en una base de la fuerza aérea en el oeste de la ciudad, aproximadamente una hora después de que saliera de Edimburgo en Escocia, donde se congregaron multitudes en la ruta hacia el Palacio de Buckingham. El C-17 Globemaster militar aterrizó el martes por la noche en RAF Northolt.
La primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, el secretario de Defensa, Ben Wallace, y una guardia de honor militar permanecieron a la espera se la llegada del ataúd a la base.