Sandra Ávila Beltrán, conocida como la Reina del Pacífico, ha hecho estallar las redes sociales, tras una reciente entrevista que concedió al canal de YouTube Doble G.
En primera instancia, Ávila Beltrán aclaró que el nombre de la Reina del Sur fue un sobrenombre que escogió el autor español Arturo Pérez-Reverte para escribir el libro homónimo, que narra historia de una mujer que vive como lo haría un hombre narcotraficante de Sinaloa. Pese a las críticas que recibió el libro debido a que se considera lejano a la realidad, el autor destacó que Ávila Beltrán le agregaba cierta autenticidad.
Respecto a la serie que e realizó a partir del libro y que protagonizaba Kate del Castillo, aclaró que las series no están ni cerca de capturar lo que realmente se vive en cuanto a la vida de los narcotraficantes. Además, descartó el rumor de que Kate Del Castillo se haya reunido con ella para hablar de su vida o temas cruciales en torno a ella para darle veracidad a la serie.
“Las series son mitos y tienen que poner cosas fantasiosas para que sea llamativo para la gente”, explicó.
Por otro lado, Beltrán comentó que la canción Fiesta en la sierra tiene factores que en su mayoría son verdaderos, pues sí hubo una fiesta a la que asistieron muchas personas famosas en aviones, avionetas y helicópteros, pues el mismo festejado, del cual no se atrevió a revelar el nombre, era en sí mismo una persona famosa y poderosa que solía celebrar sus fiestas con la banda Los Tucanes de Tijuana.
Por otro lado, se le preguntó si había ido a la universidad y ella destacó que inició sus estudios Ciencias de la Comunicación y Periodismo, pues era un tema que siempre le había interesado, pero no los concluyó.
“Me gusta mucho el periodismo, me gusta mucho la comunicación, pero la comunicación real, decirle a la gente lo que es verdad, lo que está pasando realmente y no inventar, no hablar de más”, recalcó.
También se le preguntó qué pensaba con respecto a el narcotráfico y la venta/legalización de la marihuana y Beltrán explicó que ella estaba a favor de lo que fuera mejor para la gente, que pese a que no apoyaba a las guerras por terrenos o por rutas de venta o transporte, tampoco de “las drogas que matan” o de las drogas sintéticas.