Recientemente se viralizó en redes el caso de José Antonio González, un empleado de limpieza de la empresa Urbaser, contratada por el servicio municipal de limpieza de Madrid, España, quien murió a causa de un golpe de calor, mientras estaba trabajando en la calle durante la tarde del viernes 15 de julio.
El equipo de Emergencias encontró a la víctima inconsciente y con una temperatura corporal de al menos 41.6 grados, por lo que fue trasladado al Hospital Gregorio Marañón en estado grave. Murió el día sábado.
Sus compañeros lamentaron lo ocurrido y exigieron con indignación mejoras laborales para que esto no vuelva a repetirse o dar pie a otro caso que ponga en peligro su salud. “La verdad es que es duro saber que alguien ha muerto por insolación en la calle, muy duro”, declaró una de sus compañeras.
“Esto se podría evitar prohibiendo trabajar por las tardes, como se prohíbe en el sector de la construcción o se podría intentar hacer el turno de tarde por la mañana o por la noche, pero estas personas no toman en cuenta el clima y sólo se centran en el trabajo”, reclamó un trabajador del servicio municipal de limpieza de Madrid.