María Elena Ríos fue atacada con ácido en el rostro, presuntamente por órdenes de Juan Antonio Vera Hernández y su padre, el exdiputado priista Juan Antonio Vera Carrizal; su presunto agresor busca reclasificar el delito de su ataque.
Este martes el Gobierno de México se comprometió a revisar su caso, luego de asistir al área de Atención Ciudadana de la Presidencia de la República. Al respecto, en conferencia de prensa dijo: “El punto más importante es respecto a un amparo que está solicitando Juan Antonio Vera Carrizal para que lo saquen de la cárcel y lleve a cabo el proceso en prisión domiciliaria, además de que está solicitando que el crimen no sea tentativa de feminicidio porque como yo ya hablo, toco, y estoy hablando con ustedes, me ve bien, y pide que se baje a lesiones”.
“Es necesario generar una mesa de diálogo para que sepa no solamente la realidad porque mi realidad está representada de cientos de mujeres”, agregó.
Además, Ríos acusó, en un comunicado de prensa, que su presunto agresor estaría sobornando a los magistrados Arturo Lázaro León De la Vega, Elizabeth Roxana López Luna y Ángel Alejo Torres.
De acuerdo con el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred), los ataques con ácido contra mujeres “son agresiones con una altísima carga simbólica”, pues “pretenden marcar de por vida” y dejar en el rostro y cuerpo de la víctima “la estampa de su crimen, de sus celos, de su odio”.
Con información de El Financiero