Diversos países de Europa han aumentado las medidas restrictivas para frenar una nueva ola de COVID-19, particularmente las dirigidas a las personas no vacunadas. Así, la Comisión Europea calificó de “frágil” la situación epidemiológica de la pandemia en la Unión Europea (UE).
En Italia, destaca la obligatoriedad de mostrar el certificado sanitario en los medios de transporte, incluidos los taxis, y la posibilidad de detener los trenes si viajan personas con síntomas de COVID-19. Su nuevo protocolo, prevé también que en los taxis y vehículos públicos con conductor sólo viajen dos pasajeros, salvo que se trate de personas de una misma familia.
Por su parte, el Gobierno francés ha visto un fuerte repunte de contagios en las últimas semanas, que de momento no se traduce en una situación preocupante en los hospitales. Al respecto, el portavoz del Gobierno, Gabriel Attal, explicó que después de 18 meses de crisis sanitaria “no hay que excluir nada por principio”, respecto a un confinamiento futuro.
En Alemania, se han implementado una serie de restricciones para las personas no vacunadas contra la COVID-19, quienes no podrán acceder a lugares de ocio como restaurantes o cines y un test negativo ya no será suficiente para obtenerlo, pues se requerirá presentar un certificado de vacunación o que acredite haber pasado la enfermedad.
Con información de EFE