En un hecho histórico y escandaloso para el futbol en general, y la la Union of European Football Associations (UEFA) en particular, los jugadores del Paris Saint-Germain (PSG) y İstanbul Başakşehir abandonaron el partido que disputaban este día, debido a comentarios racistas del cuarto árbitro.
Así, la UEFA suspendió el encuentro, por la denuncia de racismo contra Pierre Webó, asistente del club turco y exjugador.
El cuarto árbitro, Sebastian Cultescu, le llamó “negro”, causando la protesta de ambos equipos