El neurocirujano Leopoldo Luque dijo el domingo “no ser responsable” de la muerte del exastro del futbol Diego Armando Maradona, luego que la Justicia argenntina allanara su domicilio y el consultorio en búsqueda de pruebas en medio de una investigación con varias aristas.
“El riesgo de Diego era el consumo (de alcohol). Nada se podía hacer sin la voluntad de Diego (…) No hay un error médico, Diego tuvo un evento fortuito” con el paro cardiaco que le produjo el fallecimiento cuatro días atrás, sostuvo el médico en declaraciones a la prensa en su casa al sur del Gran Buenos Aires.
La Justicia argentina ordenó allanamientos en propiedades de Luque tras tomar declaraciones a familiares del exfutbolista, dijo la Fiscalía General de San Isidro en un comunicado.
El profesional dijo no saber si estaba imputado por “homicidio culposo” como le atribuye la prensa nacional, en una causa donde también se investiga el “abandono de persona”.
Los allanamientos, donde se extrajeron la historia clínica y dispositivos electrónicos, fueron ordenadas por el juez de garantías Orlando Díaz, a pedido de los diferentes fiscales que actúan en un caso de relevancia mundial.
“Hice lo mejor con Diego, Diego necesitaba ayuda (…) Diego odiaba a los médicos, pero conmigo era genuino”, acotó Luque, quien enfatizó que “todos (los especialistas) controlábamos las pastillas que tomaba y que no consumiera alcohol”.
Con lágrimas en sus ojos y rodeado de periodistas en el patio de su casa, el médico reiteró que no se reprochaba nada: “No veo culpables por ningún lado. Creo que Diego abandonó la pelea (…) estaba muy triste” y no tenía trato con sus hijas.
La Justicia trabajó el sábado en tareas investigativas y acumulación de pruebas, tomando algunas declaraciones testimoniales incluidos a familiares directos de Maradona.
“En virtud de la prueba que se fue recabando se consideró necesario solicitar allanamientos en el domicilio y consultorio del médico Leopoldo Luque”, dijo este domingo la fiscalía de la zona norte de los suburbios de Buenos Aires.
El exfutbolista y último director técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata “extrañaba a los padres” y “quería estar solo”, dijo Luque. “No tengo nada que reprocharle a nadie, Diego hacía lo que quería”, aunque reconoció que “debía seguir en un centro de rehabilitación, pero no tenia voluntad”.
Maradona, considerado uno de los mejores futbolistas de la historia, murió a los 60 años, en una noticia que sacudió al mundo del deporte.
El carismático futbolista, campeón del mundo con la selección argentina en el Mundial de 1986, arrastraba diversos problemas de salud y semanas atrás se le había practicado una cirugía craneal.
“Tenía un hematoma que había que operarlo y el deceso de él nada tuvo que ver con eso. La muerte no tuvo nada que ver con la operación”, remarcó Luque.
Vistiendo la camiseta del seleccionado argentino con su histórico número 10 en la espalda y su silueta característica en el frente, los clubes y los árbitros argentinos dieron el sábado el puntapié inicial a una serie de tributos al exastro.
“A Diego lo amaba, era mi paciente preferido, era un papá para mí (…) Me ajusto a derecho, (ya que) no hay nada que ocultar”, dijo finalmente el neurocirujano.
El abogado de Maradona, Matías Morla, había dicho que pedirá que se investigue el contexto de la muerte del astro tras mencionar que la ambulancia tardó más de media hora en llegar para asistirlo.
Información de Reuters