La realidad actual ha llevado a que el personal médicos responda al máximo de su capacidad para tratar de frenar la pandemia del coronavirus, incluso arriesgando su vida.
Con eso en mente, Tayla Porter, enfermera y paramédico de Basingstoke, Inglaterra, fue aplaudido y vitoreada por su vecindario al salir de su casa con dirección al trabajo.
Además, la joven de 22 años también recibió un detalle que sus vecinos, quienes colocaron en el techo de su auto un empaque con chocolates y un pastel casero.
“Me encanta donde vivimos, todos en nuestra calle unidos para saludar a Tayla en su turno de paramédico esta noche, justo el impulso que necesitaba”, escribió Ali, madre de la enfermera.