El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, ordenó una cuarentena total en el país desde el miércoles para evitar la propagación del coronavirus, un brote surgido en China que ha dejado más de 440 infectados y ocho fallecidos en el istmo.
La medida, que es un endurecimiento del toque de queda nocturno vigente desde mediados de la semana pasada, no aplicará para el personal de salud, la fuerza pública y quienes se encargan del suministro de combustible, alimentos y la banca.
Además, se permitirá salir a los residentes por dos horas diarias, aunque con ciertas restricciones.
El martes, Panamá, el país con más casos de coronavirus en Centroamérica, registró 98 nuevos contagios y dos muertos por el brote surgido en China a fines del año pasado y que ha cobrado la vida de más de 17.000 personas alrededor del planeta.
“Esta va a ser una guerra dura, prolongada y extensa”, dijo Cortizo en un mensaje televisado.
Los gobiernos de Centroamérica, una región de unos 50 millones de habitantes, han profundizado sus medidas para prevenir los contagios, como restringir los vuelos, eventos masivos y suspender clases.
Con información de Reuters