Por ABC
Una pareja china acompañó a un amigo a las instalaciones de Audi junto a su hijo de tres años. Minutos más tarde descubrieron que el pequeño había «dibujado» con una piedra en diez coches nuevos de la marca de los cuatro aros, incluido un Audi Q8 valorado en casi 41.000 dólares australianos (alrededor de 531,199 pesos mexicanos), según informa 7news.
El Tribunal Popular de Lingui afirmó que dicho concesionario demandó al padre, conocido como Zhao, por una suma inicial de 200.000 RMB (Yuan chino), lo que equivale a 41.740 dólares australianos – 540,804 pesos mexicanos -, diciendo que la cifra era una estimación y podría aumentar en función de una evaluación adicional del daño causado.
El negocio argumentó que los vehículos no podían venderse como vehículos nuevos una vez que los tuvieran que repintar. Por lo tanto, los lujosos coches ya solo podían venderse como vehículos usados y con rebajas significativas, explicó el concesionario. No obstante, tras llegar a un acuerdo, Zhao tendrá que abonar al concesionario la cantidad de 70.000 RMB (14.000 dólares australianos o 182,366 pesos mexicanos).