Elena Poniatowska, premio Cervantes 2013, denunció que el escritor mexicano Juan José Arreola la violó y la embarazó en 1954, un suceso que ha atraído atención mediática en los últimos días y ha llevado a la familia de Arreola a desmentirlo publicando varias epístolas.
Poniatowska, nacida en París en 1932 y emigrada a México durante la Segunda Guerra Mundial, confirmó el pasado 23 de noviembre al diario Excelsior que tuvo un hijo con el ya fallecido escritor y editor Juan José Arreola en 1955, fruto de un ataque sexual del mexicano en 1954, cuando esta era su alumna.
La prestigiosa escritora, hoy de 87 años, plasmó en su más reciente libro “El amante polaco” una parte de esta historia, que se refleja a través de un personaje, el Maestro, al que visitaba una vez por semana y que una vez la atacó sexualmente.
Ante la pregunta de si el Maestro era el escritor Juan José Arreola, Poniatowska dijo que sí. “Ya se sabía, muchos lo saben. Pero no hay que decirlo, para qué, además, ya pasaron tantos años. Él usaba su capacidad de convencer, de ser muy seductor, para hacerle daño a la gente”, explicó al Excelsior.
En días posteriores, Poniatowska habló en algunas ocasiones del tema. Si bien en su última participación en la Feria Internacional de Guadalajara (FIL) se centró en hablar de la novela en sí -dedicada a su hijo Emmanuel- y de los retos que enfrenta el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La respuesta de los Arreola
El pasado fin de semana, familiares de Arreola, quien falleció en 2001, publicaron una “fe de erratas” con la que pretendían proteger la figura de Juan José Arreola, ganador de numerosos premios literarios y considerado uno de los más prestigiosos escritores, académicos y editores de la época.
“El tiempo parece haber afectado a la memoria (nos rehusamos a creer que se trate de vender libros). De cualquier manera, es una lástima que el querido Juan José no esté aquí para desahogar su derecho de audiencia”, contó la familia en un comunicado compartido a medios y en posesión de Efe.
Aseguran, en el texto, que quienes conocieron a Arreola saben “de lo que era y no capaz“, y a continuación adjuntan una carta escrita por Elena Poniatowska en 1955, durante su embarazo en Europa.
En ella, la escritora -que tenía entonces apenas 22 años- se dirige a su “querido Juan José” y le dice que “no tienen derecho a hablar del asunto”.
“Ahorita lo que importan son tus hijos grandes, y no el bebé. (…) Que yo estoy bien y estaré bien”, le dice la escritora.
Y continúa, unos párrafosdespués: “Yo de ti nunca hablaré una palabra con nadie, ni después del bebé”.
La familia adjuntó otra carta, fechada en 1956, que solo dice: “Tápame, Juan Josesito”, que supuestamente se adjuntó a una flor, una “amapola” que es “de parte de nuestro niño”.
En este comunicado, los Arreola también quisieron defender la figura del escritor de otra grave acusación lanzada por la poeta y pianista Tita Valencia (Ciudad de México, 1938), donde afirmaba que una de sus obras más populares “Minotauromaquia”, reflejaba la violencia de género vivida con Arreola en los años 1960.
La familia, en respuesta, publicó dos cartas de Valencia donde reflejan cercanía, y también algunos malos entendidos, entre ambos.
No obstante, en la carta del 23 de marzo ella califica a Arreola de “bueno” y le pide perdón por su actitud cambiante.
La réplica de Poniatowska
Esta semana, Poniatowska respondió a la familia Arreola con un “derecho de réplica” en el diario Reforma.
“Son las 4.37 de la tarde (p.m) del domingo 8 de diciembre de 2019 y leo estupefacta la carta de la familia del escritor Juan José Arreola. Jamás, en 64 años, he hecho declaración alguna acerca de Arreola y su entorno”, apuntó.
En este mensaje, la escritora de origen polaco recuerda que en su libro solo habla del Maestro.
“Cuando conocí a Arreola en 1954 (nací en 1932 y cumpliré 88 años el 19 de mayo del 2020), era una jovencita totalmente dispuesta al deslumbramiento”, dijo.
Describió a Arreola como “un adulto, un hombre casado, con tres hijos, 20 años mayor que yo”, con quien vivió una relación de “adulto casado que sabía lo que hacía con una joven inexperta e ingenua en todos los sentidos”.
“Aunque la familia de Arreola habla de respeto, la respetuosa fui yo, la que nunca pidió nada fui yo, la que no volvió a verlo nunca fui yo, la que guardó silencio fui yo”, dice Poniatowska, que recuerda que Arreola ni vio a su hijo, ni lo conoció ni lo mantuvo.
Poniatowska lamentó que los familiares de Arreola “festejen” las conquistas de este, y defendió que las cartas suyas divulgadas por la familia solo prueban que ella sí se preocupó por sus hijos.
“El silencio y el respeto del que habla la familia Arreola han sido de mi familia y míos durante 64 años”, defiende. Y define su carta de 1955 como la de “una incauta que intenta proteger” al escritor.
Con información de EFE