Mientras trabajaba en el jardín de su casa, la británica Shirley Hair, de 65 años, fue rasguñada por su gato siamés.
Sin embargo, la mujer, residente de la localidad de Winterbourne no se imaginó que esta acción cotidiana con su mascota pondría en riesgo su vida.
Después de lo sucedido, la mujer tuvo que acudir al hospital porque su mano empezó a hincharse, comenzó a sentirse mareada, perdió el apetito y a sufrir dolores musculares.
Hair confió en que con el pasar de los días todo mejoraría, pero en lugar de eso, empeoró. Todo su brazo comenzó a hincharse y ennegrecer.
Al notar los nuevos síntomas, la mujer se trasladó a un hospital cercano, donde los médicos le diagnosticaron que padecía neumonía y fascitis necrosante, una infección bacteriana que se expande con gran velocidad.
También le informaron que presentaba fallos en varios órganos por un choque séptico y necrosis.
Ante la emergencia y con el fin de salvarle la vida, los médicos le provocaron a Shirley un coma durante cinco días, con el fin de que su cuerpo descansara y lograra recuperarse satisfactoriamente.
Con información de Yahoo y Noticieros Televisa