Las autoridades y servicios de emergencias siguen este lunes la búsqueda de más de 200 personas desaparecidas en la zona afectada por el gigantesco incendio que quema desde el jueves el norte de California (EE.UU.) y que, junto a otro fuego en el sur, han causado al menos 31 muertos.
Según información actualizada por el Departamento de Bomberos del Condado de Butte (Calfire) en su página de Twitter, el incendio bautizado como “Camp Fire”, además de cobrarse la vida de por lo menos 31 personas y dejar heridos a tres bomberos, arrasó ya cerca de 45.000 hectáreas, 6.450 viviendas y 260 comercios.
El sheriff del condado de Butte precisó que los seis últimos cuerpos fueron localizados en la localidad de Paradise.
Un incendio declarado en el norte de California avanza sin control.
Hay más de 30.000 personas evacuadas. Decenas de casas y un hospital han sido arrasados. https://t.co/XdXZfPEXMx pic.twitter.com/krB5PcRXP5
— EL MUNDO (@elmundoes) 9 de noviembre de 2018
El incendio en California deja 29 muertos, igualando al más mortal de la historia del estado #AFP https://t.co/ACiOBTIEve pic.twitter.com/vYnfbyymcm
— Agence France-Presse (@AFPespanol) 12 de noviembre de 2018
Las autoridades estadounidenses prevén que fuertes vientos secos aviven las llamas, aumentando el riesgo de nuevos siniestros a partir de brasas que también harán difícil conducir en las áreas afectadas.
El incendio ha forzado a las autoridades a emitir órdenes de evacuación para 250.000 personas en los condados de Ventura y Los Ángeles y en comunidades costeras.
El gobernador Jerry Brown pidió al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que declare una zona de catástrofe mayor para fortalecer la respuesta ante la emergencia y ayudar a los residentes a recuperarse.
Trump criticó al gobierno de California en tuits durante el fin de semana y culpó de los siniestros a la mala administración forestal.
Con información de EFE y Reuters