¿Conoces algún caso de suicidio reciente?
Hace menos de un mes conocimos por la prensa internacional dos casos que sacudieron al mundo, por lo que implica el que alguien se quite la vida, pero sobre todo cuando las víctimas, aparentemente, tienen una vida que cualquier persona envidiaría.
Estoy hablando del conocido chef Anthony Bourdain, que se suicidó mientras preparaba uno de los programas para la cadena de televisión CNN, el 8 de junio, en la habitación del hotel donde se hospedaba en Francia.
Tan sólo tres días antes, la famosa diseñadora Kate Spade se había quitado la vida en su lujoso departamento de Nueva York. Y en Argentina fue hallado el cuerpo sin vida de Inés Zorreguieta, hermana pequeña de la reina Máxima Zorreguieta de Holanda, el 7 de junio.
A raíz de estas muertes, también se publica un informe del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, donde se afirma que la tasa de suicidios aumentó en casi un 30% en todos los estados.
Pero también hay casos en países tan lejanos a nosotros como Japón, donde a partir del año 2014 se catalogó el suicidio como la causa de muerte más común entre los habitantes de entre 10 y 19 años de edad.
De hecho, hay un dato alarmante sobre el día en que más niños y adolescentes japoneses se quitan la vida y esto es el 1 de septiembre, fecha en que inicia el semestre escolar. Resulta que analizando las cifras de suicidios, históricamente en esa fecha es mayor el número de casos en menores de 18 años.
Una de las razones de este fenómeno es el bullying que sufren los estudiantes cuando regresan a la escuela. Hay un sentimiento fatalista que los hace caer en depresión y llegar a esa decisión desesperada.
Estas cifras no pasaron desapercibidas en el año 2015 para Majo Kawai, un bibliotecario de Kamakura, una ciudad al suroeste de Tokio, quien publicó el siguiente mensaje en Twitter:
“El segundo semestre está a punto de empezar. Si estás pensando en suicidarte porque odias tanto a la escuela, ¿por qué no vienes a vernos? Tenemos historietas y novelas ligeras. Nadie te dirá nada si pasas todo el día aquí. Piensa en nosotros como un refugio si estás pensando en elegir la muerte antes que regresar a la escuela en septiembre”.
Esta publicación tuvo una respuesta controvertida por alentar a los niños a no asistir a la escuela. El director de la Comisión de Educación de Kamakura -Takashi Kikuchi- estuvo a punto de solicitar que se eliminara el mensaje, pero en sólo 24 horas fue retuiteado más de 60 mil veces.
Curiosamente, en septiembre del año pasado 8 adolescentes de entre 13 y 15 años fueron atendidas de emergencia en Durango, después de un intento de suicidio colectivo en el interior de la Escuela Secundaria Ignacio Manuel Altamirano.
Las adolescentes ingirieron tabletas de clonazepam durante una clase. Según el testimonio de una de ellas, las tabletas se las vendió otra compañera en diez pesos cada una. Entre las ocho víctimas, la que tomó 11 tabletas tiene antecedentes de depresión, intento de suicidio y farmacodependencia.
Pero si esto ya es grave, lo es más el hecho que durante el año 2017 la Secretaría de Salud atendió por lo menos a otros 5 grupos de estudiantes de secundaria, entre los 12 y 14 años de edad, que también ingresaron a las clínicas por intentos de suicidios colectivos.
Del año 2000 al 2016, la incidencia del suicidio en México aumentó un 84.8%, según la investigación sobre el tema de la Dirección General de Análisis Legislativo del Instituto Belisario Domínguez.
Esto significa que en ese periodo se registraron 83 mil 490 muertes por suicidio en el país. De esta cifra, 68 mil 309 fueron hombres y 15 mil 225 mujeres. Lo terrible además es que somos el país de Latinoamérica y en el mundo con la tasa de suicidios más baja, pero constante y en aumento.
La entidad federativa con mayor número de casos fue Jalisco, con 6 mil 539 casos; y el Estado de México con 6 mil 323 casos. Según el INEGI, el suicidio es la quinceava causa de muerte en México.
La Organización Mundial de la Salud advierte que hay 20 millones de intentos de suicidio al año y que una de cada 20 personas lo logra, con mayor tendencia en los jóvenes. En cifras esto equivale a una tasa de mortalidad de 16 suicidios por cada 100 mil personas en el mundo. O bien, que ocurre una muerte por esta causa cada 40 segundos
En los últimos 45 años, la tasa de suicidios aumentó un 60%, colocando al suicidio entre las 3 principales causas de muerte en personas de entre 15 y 44 años de edad.
Los factores de riesgo que pueden impulsar al suicidio son: enfermedades mentales, trastornos por consumo de alcohol, abuso de sustancias, violencia, bullying escolar, sensaciones de pérdida; diversos entornos culturales, sociales, biológicos, ambientales y económicos; desempleo y problemas financieros.
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