Antonio Muñiz gusta de plasmar lo que a simple vista no se puede ver y se interesa en explorar y enlazar los pasajes entre ellos mismos en diferentes dimensiones por medio del arte. Esto es un trayecto interminable que fluyen y por eso cada uno de sus cuadros no tienen principio ni fin, es solo la interacción de los caracteres que fluyen entre mundos en donde el tiempo se detuvo.
Siempre le intrigaron y tuvo curiosidad acerca del concepto de las dimensiones múltiples. Mientras estudiaba el trabajo de muchos de los surrealistas, él descubre una técnica llamada Fumage. La forma en la que el humo cambia constantemente su forma en un espacio determinado y de una forma tan impredecible, le indica que éste es el medio óptimo para explorar este género. El humo sirve como guía en sus pinturas las cuales son un proceso orgánico.
Su quehacer artístico va de la mano de su reflexión por la condición y vida humana: La sociedad está hecha para condicionar la vida de formas preconcebidas. Cada ser humano va formándose a través de juicios morales binarios, lineales y restringidos. Estas limitaciones nos hacen ser inconscientes de nuestras capacidades y nuestros deseos. Estos paradigmas deben conformarse a través de nuevas formas infinitas de creación, más allá de las ideas preconcebidas, expandir nuestra mente y cuerpo nos harán más sensibles al aquí y al ahora.
Persona dedicada a las Relaciones Públicas desde aproximadamente 29 años, Editor de Sociales de varias publicaciones;, siempre presente en los pequeños y grandes momentos del acontecer social, político y cultural de México.