¿Qué queda del Juramento Hipocrático en la medicina actual?

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A ti que me escuchas esta mañana en ¡Qué tal, Fernanda! te pregunto: ¿Confías plenamente en el médico que visitas cuando estás enfermo? ¿Tienes un médico de cabecera?

Estas preguntas tienen una gran relevancia a partir de la detención del médico ortopedista Luis Alberto Pérez Méndez el pasado 2 de abril, por su presunta participación en la muerte de un menor de 3 años de edad llamado Edward Luna Trujillo.

***

El caso de Luis Alberto inicia el domingo 26 de noviembre de 2017, cuando Daniela Trujillo Ramos y Hussein Luna López -padres de Edward- llegan con su hijo al hospital privado “Del Valle”, ubicado en el municipio de San Pablo Huitzo, en Oaxaca.

Horas antes, Daniela, Hussein y Edward fueron a un centro de diversiones en San Francisco Telixtlahuaca, donde el pequeño sufre una caída y se fractura el brazo. De inmediato lo llevan al “Hospital Civil Doctor Aurelio Valdiviesco”, pero un paro temporal de trabajadores impide que lo atiendan.

Así es como Edward llega al hospital “Del Valle” y de inmediato es ingresado para realizarle una cirugía que por lo general no dura más de hora y media. Sin embargo, cuatro horas después sus padres reciben la noticia de que Edward aún no despierta de la anestesia, que su estado es grave y lo están estabilizando con medicamentos.

Entonces, los médicos deciden trasladar a Edward al “Hospital San Lucas”, donde cuentan con unidad de cuidados intensivos. Para ese momento ya pasaron tres horas más y el pequeño ya tiene muerte cerebral y un diagnóstico de taquicardia supraventricular.

Al llegar al “Hospital San Lucas”, Edward sufre varios paros cardiorrespiratorios y aunque tratan de reanimarlo es declarado muerto a las 8 de la mañana del lunes 27 de noviembre. En el informe oficial se establece: “paro cardiorrespiratorio con edema cerebral con sustancia en estudio de lidocaína, concentración de 2.2 miligramos por litro de sangre”.

El estudio histopatológico -realizado el 21 de diciembre- concluye que Edward presentaba edema cerebral no traumático, encefalopatía, edema agudo pulmonar, congestión vascular con presencia de restos médicos en alveolos y falla orgánica múltiple secundaria a choque cardiogénico.

En palabras simples, se realizó la cirugía a Edward sin cumplirse el ayuno requerido, se aplicó exceso de anestesia y durante la intervención estuvo en posición decúbito por tiempo prolongado, lo que originó que se broncoaspirara.

Las videograbaciones del hospital que analizó el Ministerio Público revelaron una probable negligencia que alteraron los médicos en el informe médico, en donde omiten la dosis de anestesia. Por lo que el 2 de abril es detenido Luis Alberto Pérez Méndez.

Según el Fiscal del estado de Oaxaca -Rubén Vasconcelos-, el ortopedista Luis Alberto Pérez Méndez y la anestesista Gabriela Cruz López “actuaron con dolo al someter a un paciente a un procedimiento quirúrgico en un hospital privado que no cuenta con Unidad de Terapia Intensiva”. Por lo que fueron vinculados a proceso por “homicidio doloso con agravante de responsabilidad médica”.

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Por otro lado, las autoridades ministeriales de la entidad no consideran el tipo de cirugía ni las condiciones físicas que presentaba Edward al llegar al hospital como suficientes para trasladarlo a un hospital con Unidad de Terapia Intensiva.

A partir de su detención, médicos de diferentes especialidades y de todo el país exigieron a las autoridades federales de la Secretaría de Salud precisar cuáles serán los nuevos protocolos para realizar una cirugía y evitar actuar con dolo por falta de previsión, pero sobre todo por la falta de criterios unificados en las instituciones médicas.

Y aquí hay que tener un dato muy importante sobre el otro lado de la moneda, el de las instituciones y que es precisamente por lo que tantos colegas del doctor Luis Alberto iniciaron una serie de protestas en varios estados de la República Mexicana, pues tienen miedo que a partir de este caso lo acusen también en algún momento de homicidio o de actuar con dolo:

En programa nacional IMSS-Oportunidades cuenta con unas 4 mil unidades médicas -entre móviles y clínicas de operación- y ninguna tiene terapia intensiva. El ISSSTE tiene mil 180 unidades y sólo un 30% cuenta con terapia intensiva. Pemex no tiene el dato exacto sobre sus unidades, pero van por el mismo camino que las dos anteriores.

Doctores que participaron en la marcha de Tamaulipas el domingo mencionaron que las condiciones bajo las que tienen que trabajar muchas veces son tan precarias que deben resolver los problemas y sacar adelante a los enfermos “a la mexicana”. Cuando no hay collarines, los fabrican con radiografías viejas, apósitos, tela adhesiva y red.

O en el caso de las sondas de pleuro que se colocan en el tórax para drenar líquido o aire de los pulmones por complicaciones de neumonías o accidentes, cuando no hay tienen que colocar un tubo de otro material muy similar que no viene en el protocolo ni en la guía de práctica médica, pero les funciona en la urgencia para salvar al paciente.

Finalmente, el jueves pasado el doctor Luis Alberto Pérez Méndez fue puesto en libertad, después de que el delito por el que se le acusa fue reclasificado de doloso a culposo y seguirá su proceso en libertad.

***

A propósito de este caso que te cuento en el periodismo de vida de hoy, también quiero hacer énfasis en una frase del juramento hipocrático que realiza todo médico al graduarse y que dice:

“Estableceré el régimen de los enfermos de la manera que les sea más provechosa según mis facultades y a mi entender, evitando todo mal y toda injusticia. No accederé a pretensiones que busquen la administración de venenos, ni sugeriré a nadie cosa semejante; me abstendré de aplicar a las mujeres pesarios abortivos.”

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Esto es lo mismo que argumentan todas las voces que apoyan al doctor Luis Alberto y que él mismo ha dicho, “los médicos no estudian medicina para actuar con dolo y matar como un sicario”. Hay casos de negligencia y médicos que dicen serlo y no lo son. Pero aquí uno de los puntos que debe entenderse es el de los protocolos y qué va a pasar con esas unidades médicas que no cuentan con terapia intensiva.

¿Ya no van a operar? ¿Y en los demás hospitales donde tampoco cuentan con ella, no podrán intentar salvar la vida de los pacientes que llegan a urgencias?

También quiero preguntarte nuevamente: ¿Confías plenamente en el médico que visitas cuando estás enfermo? ¿Cuándo te sometes a una intervención quirúrgica tienes la tranquilidad de estar en buenas manos?

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