Un mensaje enviado a las 15:28 horas del 27 de septiembre de 2014, en la conversación entre miembros de Guerreros Unidos, habla de “60 paquetes ya guardados y otros con San Pedro”. Suponiendo que la palabra “paquetes” se refiera a personas, el mensaje habla de 60 personas detenidas-desaparecidas, pero según la versión de la PGR a esa hora los estudiantes ya habían sido incinerados.
Estas conversaciones corroboran que el GIEI de la CIDH tenía razón en pedir al Estado Mexicano que agotara la línea de investigación sobre el trasiego de drogas entre Iguala y Chicago, dentro del caso Ayotzinapa, aseguró el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.
En un comunicado el Centro Pro afirmó que -tal como había denunciado el GIEI- Guerreros Unidos es “una compleja red trasnacional de tráfico de drogas en vías de expansión, vinculada al trasiego de heroína en autobuses, coludida con niveles de gobierno municipal, estatal y federal y cuyo organigrama real es aún desconocido”.
Las conversaciones interceptadas por agentes de seguridad estadounidenses también muestran, a juicio del Centro Pro, “la debilidad de la llamada verdad histórica, ya que se evidencia que la supuesta infiltración de los estudiantes nunca existió, por el contrario, desde el primer día de los hechos los emisores de los mensajes aclararon que en los autobuses había estudiantes de la normal de Ayotzinapa”.
Con información de Aristegui Noticias
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