Tal y como había amenazado Trump, ya se envió la Guardia Nacional a la frontera sur con México para parar el ingreso de migrantes clandestinos.
Este miércoles Nielsen, la secretaria de Seguridad Interna de EUA, dijo que había estado “en contacto con mis contrapartes en México” y aseguró que esos interlocutores “entienden el deseo de nuestra administración, así como la de ellos, para controlar el ingreso ilegal al país”.
Las autoridades mexicanas “entienden y respetan nuestra soberanía nacional”, aseguró. Dijo también que la Casa Blanca volverá a pedir al Congreso que proporcione “autoridad legal y recursos” al poder ejecutivo para atender a la “crisis en nuestras fronteras”.
“No vamos a permitir que niveles anteriores de inmigración ilegal se conviertan en la norma”, afirmó, para añadir que más de mil personas por día, 300 mil al año “violan la soberanía del país al ingresar clandestinamente.”
Con información de La Jornada
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