El académico Gerardo Martín Silva Rosas y la profesora María Elisa Silva Gómez, ambos de la UNAM, pasaron de testigos a imputados tras denunciar el robo de un celular en el Metro; estuvieron detenidos desde 16:00 horas del sábado hasta la madrugada del domingo junto con Leilani Gabriela Ibarra Castillo, una joven que grabó los hechos con su teléfono.
Gerardo, y María Elisa, viajaban en el Metro de la Ciudad de México. En la estación Pino Suárez él vio cómo un sujeto le quitó su celular a un muchacho y decidió encararlo por lo que un policía se acercó y recibió el teléfono de manos del presunto ladrón.
Tanto el policía como un sujeto de playera blanca y otro de playera roja culparon a Gerardo del robo, mientras que otras personas que viajaban en el mismo vagón lo defendían. El agente trató de revisar al profesor de la UNAM y él se negó, por lo que fue derribado y pateado en el suelo, de acuerdo con su testimonio.
El agente lo dejó en paz, pero se lanzó contra Leilani, una joven que grababa los hechos con su teléfono. María Elisa trató de protegerla y fue detenida también.
“Cuando me liberaron a mi y a mi novia (María Elisa) me dicen ‘ya ya váyanse no estén chingando’, pero a ella (Leilani) se la llevan. Mi novia la abraza y se las llevan a las dos juntas, las arrastran. Llegamos a los torniquetes a empujones”, contó Gerardo.
Los tres fueron llevados al Juzgado Cívico de la Plaza Pino Suárez y luego se trasladaron a la Agencia del Ministerio Público CUH-8, ubicada justo a la salida del metro, también en la Plaza Pino Suárez. Gerardo se dijo sorprendido de entrar como denunciante por su propio pie a la agencia y terminar como imputado. “Es increíble que de ser yo acusador, de ver quién se roba el celular, salga yo como culpable”.
Antonio Lara, abogado del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, confirmó -después de entrar a la agencia del MP- que Gerardo, María Elisa y Leilani aparecen como imputados por el delito de robo en la carpeta de investigación CI-FAAE/STCMZV/UI-1CD/D/00159/02/2018.
Un grupo de unas 50 personas llegó desde las 16:00 horas del sábado al estrecho pasillo entre el acceso a la estación Pino Suárez y la entrada del Ministerio Público, para gritar consignas contra la policía capitalina y por la liberación de Gerardo, María Elisa y Leilani.
Desde entonces hasta los primeros minutos del domingo 18 varios presuntos delincuentes entraron y salieron de la agencia, dijo la mamá de Gerardo. “Somos testigos de que han salido varios presuntos delincuentes con los que los han denunciado, ya no están todos los que estaban, y mi hijo que llegó mucho antes han estado posponiendo su proceso”.
Con información de Aristegui Noticias
Expertos en comunicación y estrategia, especializados en la evaluación, desarrollo y supervisión de la imagen pública.