El virus de la Fiebre Amarilla (FA) es una variedad del grupo de los Flavovirus que tiene la habilidad de infectar el hígado de los seres humanos, generar un síndrome febril (escalofrío, dolores musculares, cansancio y dolor de cabeza) en 85% de los casos con los que tiene contacto.
En el otro 15% de los casos produce Ictericia (el paciente se pone amarillo por la severa afectación del hígado), comienza a tener sangrado espontáneo que puede ser en el tubo digestivo, vías urinarias, mucosa oral o nasal y finalmente puede tener un severo daño renal que lleva al afectado a la insuficiencia. De éste último 15% la mitad pierde la vida.
Esta es una enfermedad grave que afortunadamente se encuentra solamente en zonas endémicas del mundo, es transmitida por el mosquito Aedes Aegypti el mismo que transmite del Zika y el Dengue. Se encuentra en áreas selváticas donde los monos son afectados y pueden ser portadores de la enfermedad afectando a través de una segunda vía a los humanos por su contacto con estos animales.
Se han tenido epidemias en las zonas Subsaharianas en África, también se han encontrado en Sudamérica y en el área del Caribe. En el año de 2016 se detectaron 11 trabajadores que regresaron de Angola en África, y arribaron a China.
Existe una vacuna que puede prevenir la enfermedad y que se puede aplicar desde los 9 años hasta los 60 años, tiene 80 años que se procesó y está constituida por virus atenuados. Esta vacuna es requerida para poder viajar a ciertos países como Brasil y se sabe desde el 2016 que esta vacuna confiere inmunidad de por vida.
La comunidad médica a nivel internacional se encuentra preocupada por la poca producción de esta vacuna, la dificultad para conseguirla y la lentitud con que se produce por la vía tradicional (cultivo del virus en huevo), sin embargo, gracias a la nueva tecnología que utiliza DNA del virus y cultivo de tejidos se puede lograr una mejor generación de vacunas que no producen alergia.
La demanda de vacunas cuando se producen brotes de la enfermedad es mucha para la producción actual, solamente en USA entre 2017 y 2018 se administraron 500 mil dosis.
En 2016 en la República del Congo se administraron durante una crisis de contagio aproximadamente 7.5 millones de dosis incompletas (solo se les dio la 5a parte de la dosis a las personas), con esta dosis solo se logra una protección de un año y la inmunidad no es definitiva como cuando se administra la dosis completa.
Se piensa que si se desata una epidemia en Asia no existen suficientes vacunas para proteger a la población, por lo que esto sería catastrófico no solo para ellos sin para el resto del mundo ya que existe la posibilidad de extensión del contagio.
Se piensa que para erradicar la enfermedad en África se deberán de producir 1.38 billones de dosis completas.
En Asia existen 2 billones de personas susceptibles por lo que la técnica de producción con DNA será la alternativa más rápida y viable, para su producción.
En nuestro país tenemos el mosquito que transmite la enfermedad y aunque no somos zona endémica, si somos susceptibles de contagio y epidemia, sin que tengamos suficientes vacunas y en el entendido de que no existe un tratamiento médico que nos proteja.
La Organización Mundial de la Salud previene sobre los riesgos de una diseminación en países susceptibles en el orbe y las consecuencias.
El primer paso será la producción masiva de vacunas para erradicar el mal en África, luego continuar con las zonas endémicas del Caribe y Sudamérica, posteriormente decidir a quién se vacuna y en qué países.
Si se logra erradicar la enfermedad de la FA, entonces la necesidad de la vacuna disminuirá de manera notable.
Atentamente
Dr. Alejandro Cárdenas Cejudo
Médico Internista
Fellow of the American College of Medicine
ISIM Member
Mtro. en Administración de Instituciones de Salud.
Quiero confesarles que MI PASIÓN POR LOS SERES HUMANOS NO TIENE LÍMITE, porque en sus contenidos se encuentra la respuesta a todas la preguntas de nuestro entorno, a todos los cuestionamientos de vida, a todas las oportunidades de creatividad y de cambio, reconozco en mis semejantes superioridades, igualdades y debilidades como las que yo muestro.
Me apasiona poder ayudar a la gente a conservar su calidad de vida, con herramientas tan sencillas como el ejercicio y la nutrición adecuada.
Los invito queridos compañeros, a sumar cualidades, inteligencia, experiencia y a ser solidarios con este proyecto de salud de nuestro país difundiendo la prevención con educación.