El miércoles pasado hablamos en el programa de Fernanda Familiar de la película de Netflix “To the Bone”, de Marti Noxon, con Keanu Reeves y Lily Collins. Esta película trata sobre una chica con Anorexia Nervosa, que entra a una clínica con otros chicos que padecen otros tipos de trastornos alimenticios.
Se dice que en México un millón de jóvenes padecen trastornos alimenticios, y se especula que puede llegar a ser una cifra de hasta 2 ó 3 millones. Parece que se presentan 20 mil casos nuevos al año, que es un número que se ha quintuplicado en los últimos años.
Mientras más tempranamente se detecte MEJOR, pues mejora el índice de recuperación. En la Anorexia Nervosa hay un índice de recuperación de 50% con tratamiento, y la mitad recaen. Se dice que 33 % de las personas que padecen anorexia morirán eventualmente por un trastorno asociado al trastorno, como fallas renales, cardiovasculares, y demás.
Tenemos que tomar en cuenta que nos vamos a tomar con una gran negación tanto por parte de la chica (quien mentirá y ocultará su grave disminución de peso) como por parte de los padres que no “ven” a su hija.
El fin último y más importante de la anoréxica (típicamente se presenta en mujeres) es adelgazar o no subir de peso y permanecer con un cuerpo de niña. Algunos psicoanalistas pensamos que es una forma de rechazar la identificación con una madre demasiado intrusiva (la anoréxica no come “madre”) y, cuando entrevistamos a la madre nos damos cuenta que ella no logra distinguir entre ella misma y su hija, como si la hija fuera una prolongación de la madre. Me ha tocado entrevistar papás de anoréxicas que son excesivamente pragmáticos y concretos, y dirán cosas como “para que mi hija se cure lo único que necesita hacer es comer”, lo que resulta absurdo pues es justo su imposibilidad para comer el origen de su sufrimiento.
En fin, repudio de lo femenino, deseo de nada, negación del deseo, búsqueda de la muerte, rechazo de la necesidad, de la presencia del otro, trastorno perceptual o del pensamiento, narcisismo absoluto, delirio psicótico o identificación histérica, chivo expiatorio de la problemática familiar, condición imaginaria del posmodernismo ¡Uff!… mil explicaciones se han dado desde lo social, lo familiar, lo psicoanalítico para intentar aprehender la complejidad de la anorexia. Lo cierto es que existe, está activa, actúa y mata.
La anorexia consiste en:
- Un rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo normal considerando la edad y la talla (por ejemplo, pérdida de peso que da lugar a un peso inferior al 85 % del esperable, o fracaso en conseguir el aumento de peso normal durante el período de crecimiento, dando como resultado un peso corporal inferior al 85 % del peso esperable).
- Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso, incluso estando por debajo del peso normal.
- Alteración de la percepción del peso o la silueta corporales, exageración de su importancia en la autoevaluación o negación del peligro que comporta el bajo peso corporal.
- En las mujeres que ya tuvieron su menarca (primera menstruación) habrá presencia de amenorrea; por ejemplo, ausencia de al menos tres ciclos menstruales consecutivos. (Se considera que una mujer presenta amenorrea cuando sus menstruaciones aparecen únicamente con tratamientos hormonales, por ejemplo, con la administración de estrógenos). En las chicas púberes no se dará la primera menstruación y las características sexuales propias de su genero no sobrevendrán.
Existen dos tipos de anorexia:
Tipo restrictivo: durante el episodio de anorexia nerviosa, el individuo no recurre regularmente a atracones o a purgas (por ejemplo, provocación del vómito o uso excesivo de laxantes, diuréticos o enemas). Simplemente restringe su consumo de alimentos.
Tipo compulsivo/purgativo: durante el episodio de anorexia nerviosa, el individuo recurre regularmente a atracones o purgas (por ejemplo, provocación del vómito o uso excesivo de laxantes, diuréticos o enemas).
La semana que entra les escribo sobre los criterios diagnósticos de la bulimia, así que manténganse conectados.
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