Según informó el Banco de México, durante el primer semestre del año se registró el mayor flujo de remesas hacia México desde el 2007, al acumular 13,934 millones de dólares.
En junio ingresaron 2,417 millones de dólares, 4.5 por ciento más que los recursos enviados en forma de remesas, en el mismo mes del año pasado.
Sin embargo, la percepción de estos recursos en pesos cayó 4.1 por ciento en términos reales, descontando incluso el efecto de la inflación y transformando las remesas en pesos. Con ello se rompe una racha de 35 meses en los que las remesas presentaron crecimientos reales en pesos, que inició en julio del 2014, acotó Juan José Li Ng, economista sénior en temas de migración y remesas en BBVA Research.
“El monto de remesas que llegaron en junio a los hogares en México continúa siendo un recurso muy importante, pues asciende a 34,781 millones de pesos”, destacó el economista.
Este hecho también fue destacado por Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs, quien argumentó que este poder de compra que habían tenido los 1.4 millones de familias mexicanas que reciben remesas “se erosionó”, también como resultado de la inflación.
Con información de El Economista
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