Sin duda una de las etapas más importantes de la vida de una mujer y de la vida misma es el embarazo; momento de enfrentarse a nuevos retos y de cuidar de un nuevo ser. Es en esta etapa dónde han surgido muchos mitos y dudas de que puede o debe dejar de hacer una mujer embarazada y una de estas muchas preguntas es la relacionada con la actividad física y el ejercicio.
Pues bien, platicaremos un poco de este tema con la finalidad de fomentar un estilo de vida saludable y que ese embarazo llegue a un buen fin.
Las recomendaciones internacionales en relación al tiempo que debemos destinar para realizar ejercicio son de 150 minutos a la semana de moderada intensidad o 75 minutos de alta intensidad. Pues bien, esta recomendación no varía mucho en el embarazo por lo que de forma general podemos mencionar que se debe cumplir con 150 minutos de actividad física por semana distribuidos en el mayor número de días.
¿Y si nunca ha realizado ejercicio la mujer gestante? Pues es un excelente momento para iniciar esta práctica, una vez que las mujeres se encuentran motivadas a un cambio de vida saludable, se debe aprovechar este instante para establecer hábitos que permanezcan toda la vida. Es por ello que se debe prescribir ejercicio con la finalidad de cumplir las recomendaciones internacionales de 150 minutos a la semana, obviamente el tipo de ejercicio y su intensidad serán ajustados de acuerdo a la etapa del embarazo en el que se encuentre.
Otra pregunta muy frecuente es ¿tengo riesgo de sufrir un aborto o perder a mi bebé si hago ejercicio? La respuesta es no; si no existen contraindicaciones como lo son: amenaza de aborto o de parto prematuro; (los cuales generalmente se asocian con la presencia de dolor abdominal, salida de sangre o liquido trasvaginal o disminución de los movimientos fetales), o bien alguna enfermedad descontrolada concomitante, la práctica del ejercicio es segura y benéfica tanto para la mujer como para el producto.
¿Qué tipo de ejercicio debe realizar la mujer embarazada? Una vez que se inicia la prescripción del ejercicio, definitivamente el mejor ejercicio es aquel que más le guste, evitando las actividades que demanden impactos, riesgos de caídas o actividad extenuante, por lo que una sana recomendación es la caminata rápida, trotar, bicicleta fija, natación o ejercicios de salón como aerobics, zumba, etc.
Asimismo debemos establecer que la recomendación de intensidad del ejercicio debe ser tal, que mantenga una frecuencia cardiaca de 130 latidos por minuto, esto es muy fácil de controlar a través de los dispositivos de muñeca o de cinta en el pecho que registran nuestra frecuencia cardiaca o muy simple al palpar nuestro pulso y contar los latidos por minuto que tenemos durante la práctica del ejercicio.
Por otro lado no debemos dejar de conocer los riesgos que puede generar esta actividad durante el embarazo, estos se asocian a mala orientación al realizar ejercicio; primeramente debemos evitar ejercicios de contacto y con ello prevenir el trauma materno.
En general la mujer embarazada no debe realizar ejercicio a temperaturas extremas una vez que se ha documentado que alcanzar temperaturas corporales de 39°C o más es perjudicial para el producto.
Otro punto relevante es no practicar ejercicio de alta intensidad y no llegar a un 90% de la frecuencia cardíaca máxima esperada, esto se obtiene fácilmente al calcular 220-edad lo que representa el 100% de tu frecuencia cardiaca esperada, por lo que aplicando una regla de tres podrás conocer el porcentaje con el que realizas ejercicio.
En este apartado de los riesgos del ejercicio en el embarazo, debemos mencionar que estas son las contraindicaciones absolutas para su práctica:
CONTRAINDICACIONES PARA REALIZAR EJERCICIO DURANTE EL EMBARAZO
- Inestabilidad cardiaca
- Enfermedad pulmonar restrictiva
- Incompetencia del cérvix o cerclaje
- Multigesta con riesgo de parto prematuro
- Sangrado trasvaginal persistent
- Placeta previa
- Amenaza de parto prematuro
- Ruptura de membranas
- Preeclampsia o hipertensión del embarazo
- Anemia severa
Finalmente les comentamos los grandes beneficios que se tiene al realizar esta práctica saludable:
Te ayuda a mantener tu peso ideal y con ello evitar el sobrepeso u obesidad durante el embarazo, además de disminuir el riesgo de desarrollar diabetes gestacional o elevación de la presión arterial durante el embarazo (preclampsia).
Disminuye el riesgo de tener productos macrosómicos (bebés de gran peso y tamaño) y con ello disminuir el riesgo de una cesárea.
Disminuye el riesgo de tener incontinencia urinaria postparto, más aún si dentro de la realización del ejercicio se prescribieron aquellos que fortalecen el piso pélvico de la mujer.
Permite mantener una adecuada movilidad y flexibilidad durante todo el embarazo así como mejoría de las condiciones cardiovasculares y mantenimiento de la musculatura.
Pero más aún si la mujer embarazada no realizaba ejercicio y lo inicia durante esta etapa, seguramente lograremos formar un hábito de actividad física y que le ayudara a mejorar sus condiciones de salud y energía durante el resto de su vida.
¡Es que así a realizar ejercicio en esta hermosa etapa!
Dr. Alejandro Cárdenas Cejudo
Hospital Angeles del Pedregal
Presidente
Dr. Carlos Lenin Pliego Reyes
Hospital Angeles Acoxpa
Secretario
Ejercicio y Nutrición son Salud y Prevención
Quiero confesarles que MI PASIÓN POR LOS SERES HUMANOS NO TIENE LÍMITE, porque en sus contenidos se encuentra la respuesta a todas la preguntas de nuestro entorno, a todos los cuestionamientos de vida, a todas las oportunidades de creatividad y de cambio, reconozco en mis semejantes superioridades, igualdades y debilidades como las que yo muestro.
Me apasiona poder ayudar a la gente a conservar su calidad de vida, con herramientas tan sencillas como el ejercicio y la nutrición adecuada.
Los invito queridos compañeros, a sumar cualidades, inteligencia, experiencia y a ser solidarios con este proyecto de salud de nuestro país difundiendo la prevención con educación.