Según autoridades estadounidenses, la constructora brasilera Odebrecht pagó entre 2010 y 2014 un total de 10.5 millones de dólares en sobornos a funcionarios mexicanos, entre ello un “alto funcionario”. Por ahora no se ha revelado a qué dependencia del gobierno, o dependencias, pertenecen los funcionarios.
La Secretaría de la Función Pública, a través de su Unidad de Responsabilidades, en coordinación con Petróleos Mexicanos, iniciaron recopilación de toda la información disponible, a fin de trabajar de manera conjunta en la atención de estos señalamientos.
La compañía reconoció haber pagado cientos de millones de dólares en sobornos, los cuales fueron autorizados por los niveles corporativos más altos y disfrazados a través de empresas fantasma y entidades en el extranjero.
La constructora Odebrecht creó una unidad independiente, llamada División de Operaciones Especiales, que “en la práctica funcionaba como un departamento de sobornos” dentro de la compañía y que se apoyaba en un sistema de comunicaciones no declarado integrado por correos electrónicos de transmisión segura, alias y contraseñas.
“Odebrecht tenía una división en su compañía dedicada exclusivamente al soborno, un equipo completo de personas abocadas a conductas delictivas”, dijo Stephen Richardson, subdirector del FBI-
Con información de Animal Político
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