De acuerdo con los primeros resultados de la necropsia practicada al cuerpo de Stephanie Magón, se determinó que las heridas de la modelo colombiana son consecuencia de una caída a gran altura.
“No hay evidencias de huellas de lucha, defensa, forcejeo y/o sometimiento”, aseguró la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México.
La dependencia agregó que la joven de 23 años tenía traumatismos, fracturas en costillas cervicales y mandíbula, además de pérdida de varios dientes.
Tan solo ayer, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la capital, Édgar Elías Azar, aseguró que la modelo había sido asesinada a golpes.
Ante tales declaraciones, la PGJ informó esta mañana que ha realizado entrevistas a más de diez personas, además de varias diligencias ministeriales así como un cateo en su domicilio en la calle Miami de la colonia Nápoles.
Con información de Milenio
Expertos en comunicación y estrategia, especializados en la evaluación, desarrollo y supervisión de la imagen pública.