Para la inauguración de su flagship store ubicada en Anatole France 86, en Polanco, Adolfo Domínguez vino a la apertura y a convivir con sus clientes y amigos. Un día anterior estuvo en la ciudad de Guadalajara, para el mismo propósito.
La Familia Perez-Arizti, socios en México del Adolfo Domínguez, recibían en la entrada de la flagship store y te invitaban a conocerla. La boutique es en dos amplios pisos, bastante grande y muy bien decorada, con lo último del diseñador, ropa tanto para mujer como para hombre. El éxito de él consiste que su ropa es a la moda pero de un modo conservador y con prendas que pueden usar mujeres jóvenes y maduras.
Una moda conservadora y clásica, que al paso del tiempo se puede seguir poniendo, aunque sean de colecciones anteriores.
Esa noche el diseñador Adolfo Domínguez saludó a todos sus invitados, se mostró muy amable y cordial ya que a los que le pedían una foto, accedía de buen modo y casi todos los invitados se quisieron retratar con él; estuvo más de una hora tomándose fotos con quien se lo pedía y en ningún momento se le vio molesto, siempre sonriente y amable. Ojalá todas las celebridades fueran así.
Platicando con la mejor coordinadora de modas en México, Beatriz Calles, comentábamos que la Ciudad de México, está a la altura de las grandes capitales del mundo y se puede encortar la moda al momento en que sale.
Solo puedes ser joven una vez. Pero siempre puedes ser inmaduro. Dave Barry
Persona dedicada a las Relaciones Públicas desde aproximadamente 29 años, Editor de Sociales de varias publicaciones;, siempre presente en los pequeños y grandes momentos del acontecer social, político y cultural de México.