De acuerdo a su madre, Mina Justice, Eddie la contactó vía mensajes de texto pidiéndole que llamara a la policía mientras se escondía en el baño durante el ataque, en la discoteca Pulse en Orlando.
De acuerdo con Mina el último texto, que envió fue: “Ahí viene”,“Nos tiene, y aquí está con nosotros”. Hasta el momento no se sabe qué pasó con Eddie.
Christine Leinonen, pasa por algo similar, manejó a Orlando después de enterarse del tiroteo por medio de un amigo de su hijo quien estaba en el Pulse y se encuentra desaparecido. Su amigo Brandon Wolf sobrevivió escondiéndose en un baño y huyendo mientras ocurría la masacre.
Rob Rick un testigo, recuerda que dentro del antro había aproximadamente cien personas, cuando empezaron los disparos se tiró al piso y se arrastró a la cabina del DJ. Comenta que uno de los cadeneros del club tiró una pared que servía para dividir el área de la discoteca a la designada solo para trabajadores para ayudar a que algunos escaparan por la puerta trasera.
Muchos confundieron los disparos como parte de la música, entre ellos la barista Tiffany Johnson, pero al darse cuenta de que algo estaba mal se tiró al suelo y comenzó a avanzar hacia la salida. Logró refugiarse en un restaurante de comida rápida al otro lado de la calle y se encontró con uno de sus clientes, con quien huyó en su automóvil.
Con información de López Dóriga
Expertos en comunicación y estrategia, especializados en la evaluación, desarrollo y supervisión de la imagen pública.