En nuestra vida cotidiana siempre nos estamos aferrando a personas que sobran en nuestra vida, tratamos de buscar un lugar para ellas y dejamos de ver que quizá para ellos no es importante mantener una relación con nosotros.
Pasa con algunos de nuestros amigos, que por más esfuerzo que hagamos nunca podremos sacar lo mejor de ellos, generalmente están en una crítica constante hacia nuestra persona en lo que hacemos o dejamos de hacer, quien tiene más y quien menos, si la vida es justa o injusta. Hay personas que pareciera que quisieran vivir nuestra vida y dejan de vivir la propia.
En nuestras relaciones de pareja cuando estas se vuelven agresivas y pasamos a sentirnos minimizados agredidos, estamos en continua crítica y sentimos que nunca es suficiente ni bueno lo que hacemos, siempre existe alguna queja de nosotros y de nuestro comportamiento, las prioridades y sueños se van por un camino distinto en donde al final termina tan desgastada la relación que el desencanto se apodera del amor hasta que por fin muere.
En diferentes ámbitos de nuestra vida convivimos con personas que lejos de sentir una afinidad o de poder construir una relación de amistad, es casi imposible la convivencia más mínima, son de esas personas que irradian negatividad que solo de verlas ya te jodieron el día.
Todos tenemos un sexto sentido ese radar que nos alerta de ciertos peligros, cuando conocemos a alguien y por algún motivo no hacemos clic no hay esa afinidad o nos transmiten desconfianza es un foco rojo a considerar.
Pasa que no hacemos caso de nuestro sexto sentido que te dice: CUIDADO con esta persona no debes confiar en ella, y nosotros nos aferramos a hacerle un espacio en nuestra vida y no consideramos que al final del día vamos a salir lastimados. Cuantas veces nuestro sexto sentido nos dice: esa amistad no me gusta o esa persona no es para ti y no lo tomamos en cuenta, tratamos de justificarla una y otra vez hasta que de golpe nos damos cuenta que esa voz en nuestro interior tenía razón.
En la vida debemos rodearnos de gente buena, creativa, positiva, honesta que no quiera sacar ventaja de la amistad o de la relación, que nos ayude a dar lo mejor que tenemos como seres humanos no al contrario que saque de nosotros ese demonio que traemos dentro y convertirnos en las personas que no queremos ser.
Debemos valorar qué tipo de relaciones queremos, crear un buen ambiente laboral, familiar, social está en nuestras manos creo que para que una relación sea sana debe existir el respeto, límites y, lo más importante, saber negociar para llegar a un mutuo acuerdo, pero también creo que hay cosas que no se pueden negociar y no se debe ceder.
Aprender a sacudirnos esas personas que restan en nuestra vida, es una tarea que vas aprendiendo con el tiempo y en ningún caso por mas amor que exista de por medio podemos permitirnos sentirnos violentados, agredidos, chantajeados por seres que no suman en la vida.
¡Hola! Soy Mamá Pereyra, tengo dos hijos y en lo profesional me dedico a administrar restaurantes, una tarea nada fácil, pero me gusta mucho lo que hago. La mayor parte de mi tiempo trato de dedicarlo a mis hijos, pues estoy convencida que la familia es lo más importante. La vida me ha dado cosas hermosas que trato siempre de transmitir a los demás, me gusta ser solidaria y responsable con todo lo que hago. Disfruto mucho a mis amigas y a mi familia pues es lo más valioso que tengo.