Pareciera que el cargo de City Manager en México se encontraba fuera de lugar en el cumplimiento de las labores de gobierno tanto a nivel estatal como municipal, sin embargo, esta figura no se trata ya de algo ajeno a la administración pública nacional y está dando mucho de qué hablar, luego de que gobernantes de todos los niveles, han decidido depositar su confianza en quien ostenta este puesto, al dejar en sus manos importantes atribuciones.
Pese a que actualmente la figura del Administrador Municipal o City Manager se menciona con mayor impuso en medios de comunicación, este cargo surgió hace más de 100 años como respuesta a las crisis sociales y políticas que se manifestaron en algunas ciudades de Estados Unidos, producto de la creciente migración desde zonas rurales hacia los centros urbanos.
Fueron países como Canadá, Chile, Australia, Honduras, India, Nueva Zelanda, Holanda e Inglaterra, quienes replicaron esta figura administrativa, con el objetivo de contribuir a la operación de las ciudades con tareas específicas, producto de una llamada “delegación de labores” por parte de los alcaldes de cada localidad.
El principal objetivo del City Manager de aquella época, consistía en dirigir las tareas diarias, supervisar las actividades administrativas, administrar los recursos humanos y ejecutar los planes municipales. Hoy en día, los gobiernos que adoptan esta figura, asignan atribuciones con base en las necesidades de cada ciudad, el nivel de autoridad que quieran otorgarle e incluso las credenciales y profesionalización que la persona a cargo ostente, de manera tal, que incluso se han ubicado en un nivel jerárquico mayor al de otros funcionarios de gobierno.
Nuestro país no se ha quedado atrás en implementar dicho cargo en una administración, pues a partir del 1 de diciembre de 2001, durante la gestión de José de Jesús González Reyes en Tijuana, Baja California, se creó la figura de “Administrador Municipal” dentro de la estructura orgánica del ayuntamiento. Así, Raúl Leggs Vázquez se convirtió en el primer mexicano en retomar el programa del vecino país del norte para atender los asuntos técnicos y administrativos del municipio.
Asimismo, con diferentes características y modalidades, ha operado en Texcoco, Estado de México; Oaxaca y la Ciudad de México, donde el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, a través de la creación de la Agencia de Gestión Urbana (AGU), otorgó a quien sería su titular, funciones de City Manager en relación a la planeación y coordinación de acciones en materia de servicios urbanos y obra pública.
Actualmente, es el gobierno de la delegación Miguel Hidalgo quien ha habilitado la participación de un City Manager para atender reportes ciudadanos, resolver problemas vecinales y mejorar la calidad de vida.
En los últimos años, el tema de la participación activa de la sociedad en las decisiones de los gobiernos, ha tomado trascendencia tal, que cada vez es más común a el término “democracia participativa”, exigiendo a los gobiernos llevar los asuntos de orden público al siguiente nivel de transparencia administrativa y operativa.
Para ello, un City Manager o Administrador Municipal, debe ser para los gobiernos locales, una opción para garantizar el funcionamiento de diversos proyectos y políticas que contribuyan al desarrollo de la localidad, mediante la coordinación administrativa y dentro de un marco jurídico claro. Es mi opinión…
Licenciada en Economía por la UMSNH.
Consejera Nacional y Estatal del PAN.
Ex funcionaria pública. Orgullosa madre de familia.