Se sabe que entre el 20-45% de la población tiene enfermedad por depósito de grasa en el hígado, también llamada hígado graso o Esteatosis Hepática. La enfermedad se presenta en el 40% de los pacientes que cursan con obesidad, en 20% de los diabéticos, en 20% de los que tienen los triglicéridos elevados.
Las personas que padecen deficiente función de la hipófisis (glándula ubicada en el centro del cerebro), exceso en el consumo de fructosa (azúcar de la fruta), uso de cortisona (esteroides) , deficiente función tiroidea y Síndrome de Cushing (por exceso de cortisona en el organismo) también tienen una gran predisposición al desarrollo de hígado graso.
Los paciente que son alcohólicos y obesos a la vez padecen de hígado graso, sufren de resistencia a la insulina (la insulina se vuelve ineficiente para controlar los niveles de azúcar en sangre), desarrollan síndrome metabólico (obesidad, diabetes, hipertrigliceridemia e hipertensión arterial). También es importante comentar que quienes tiene síndrome metabólico tienen 10 veces más posibilidades de desarrollar esteatosis hepática.
Estos pacientes pueden desarrollar un cuadro de hepatitis con destrucción del tejido hepático por el depósito de grasa, el cuadro en los estudios de patología, observando al microscopio una biopsia, es muy similar a la hepatitis alcohólica. Este cuadro de hepatitis por hígado graso o hepatitis no alcohólica tiene una frecuencia del 4% en USA en los pacientes con esteatosis.
Los pacientes con hígado graso, diabetes por que tienen una larga evolución pueden desarrollar cirrosis hepática con fibrosis del hígado.
La mayoría de las ocasiones los pacientes no se dan cuenta del daño progresivo de esta enfermedad, sino hasta que está muy avanzada ya en etapa de cirrosis. A la exploración física existe crecimiento del hígado en 70% de los pacientes con esteatosis crónica, hepatitis secundaria y destrucción del tejido hepático que deja las cicatrices de fibrosis que dan origen a la cirrosis.
Los niveles de transaminasas y de la fosfatasa alcalina en los estudios de laboratorio en 20% de los casos están elevados.
La esteatosis hepática, se diagnostica con un ultrasonido hepático. El gamagrama hepático que evalúa la función es muy sensible para demostrar fibrosis y cirrosis. Los marcadores inflamatorios de hepatitis son las transaminasas con la fosfatasa alcalina y las bilirrubinas.
La biopsia solo se hace a pacientes sintomáticos, con marcadores inflamatorios (transaminasas elevadas). Los grados de la enfermedad comienzan con el hígado graso, luego fibrosis portal (sistema venoso del hígado), seguida por la esteatohepatitis y la cirrosis final.
Se sabe que las personas que realizan ejercicio físico con regularidad no desarrollan hígado graso o sus complicaciones. La dieta es muy importante y mejora la condición inflamatoria del hígado al regular los consumos de triglicéridos y grasas. Al bajar de peso el paciente y disminuir la grasa de la cintura es anegable que hay una franca mejoría.
Para detener la inflamación destructiva del hígado se necesita perder un promedio de 10% del peso corporal . Sin embargo el EJERCICIO, puede lograr grandes beneficios se pierda o no peso.
La toma de 800 unidades por día de vitamina E son de excelente ayuda.
El consumo de carbohidratos, grasas, azúcares, harinas puede llevar a la elevación de los triglicéridos y al depósito de los mismos en el hígado para hacerlo graso.
Esta enfermedad está incrementando la frecuencia de cirrosis. ha ganado cada vez más terreno ante la falta de actividad física y el gran sedentarismo que se profesa en la actualidad en todos los países, sobre todo en los que el nivel de obesidad ha tomado dimensiones alarmantes.
Bibliografía
Diagnostico y Tratamiento. 2014. Mc Graw Hill.
Imágenes tomadas de internet a través del explorador de google.
Atentamente
Dr. Alejandro Cárdenas Cejudo
Presidente
Ejercicio es Medicina en México AC
Fellow of the American College of Physicians
Quiero confesarles que MI PASIÓN POR LOS SERES HUMANOS NO TIENE LÍMITE, porque en sus contenidos se encuentra la respuesta a todas la preguntas de nuestro entorno, a todos los cuestionamientos de vida, a todas las oportunidades de creatividad y de cambio, reconozco en mis semejantes superioridades, igualdades y debilidades como las que yo muestro.
Me apasiona poder ayudar a la gente a conservar su calidad de vida, con herramientas tan sencillas como el ejercicio y la nutrición adecuada.
Los invito queridos compañeros, a sumar cualidades, inteligencia, experiencia y a ser solidarios con este proyecto de salud de nuestro país difundiendo la prevención con educación.